La Universidad Nacional Evangélica (UNEV) se desligó ayer del apresamiento del profesor de esa academia Gerardo Pérez Pons y repudió la forma en que un contingente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) irrumpió su recinto del Ensanche Miraflores, de la Capital, para detenerlo.
Pérez Pons, quien según las autoridades, es pedido en extradición por Estados Unidos, fue apresado el pasado 16 del corriente en el estacionamiento de esa casa de estudios superiores.
En un documento, la universidad indicó que el operativo de las autoridades provocó alarma y terror en más de 3,000 estudiantes presentes en el hecho, cuyo objetivo fue apresar a una persona de vida publica y fácil de ubicar e identificar.
“Consideramos que las autoridades encargadas de llevar a cabo este acto debieron tomar en cuenta que era un recinto de educación superior, lo cual merece mayor respeto”, expresó.
Destacaron que su rechazo al proceder oficial de ninguna manera contraviene su disposición de colaborar con las autoridades de lugar para el buen funcionamiento del orden y la administración de justicia en los casos que amerite.
Dijo que tan pronto conoció que el apresamiento del profesor Pérez Pons fue requerido por el gobierno de Estados Unidos y la Procuraduría General de la República, lo suspendió en sus funciones hasta que hayan conclusiones en la justicia.
Agrega que desde enero de 2013, cuando fue contratado como docente hasta el momento de ser apresado, desempeñó con eficiencia y observando una conducta inobjetable y que en las evaluaciones para su ingreso no encontraron hechos imputables.