Con el firme objetivo de promover la planificación familiar y dar respuesta a la mortalidad materna y perinatal, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) celebró el 50 aniversario de la organización global y los 45 años del inicio de sus operaciones en República Dominicana.
La labor de esta organización se vio reforzada por la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) de 1994, cuando República Dominicana se comprometió, junto a otros 178 países, a garantizar los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas, recordó Sonia Vásquez, representante nacional del Unfpa.
“El enfoque inicial del organismo era asesorar a los países en desarrollo sobre las implicaciones socioeconómicas del crecimiento demográfico y apoyar los programas nacionales de población”, señaló Vásquez tras destacar que la población mundial pasó de 2,600 millones a 3,600 millones en solo 17 años.
Entre los mayores motivos de satisfacción para la oficina de la Unfpa en suelo dominicano está el aumento de la esperanza de vida a 74 años, la reducción de la tasa de fecundidad a 2.3 hijos por mujer y el incremento en la tasa de uso de anticonceptivos a un 69%.
Pese a sus cinco décadas de existencia, el organismo reconoce la planificación familiar moderna y la disminución de muertes maternas evitables como las principales problemáticas a combatir en los países en desarrollo, entre los que se incluye República Dominicana.
“A nivel mundial, unas 830 mujeres mueren diariamente por causas relacionadas al embarazo que se podrían evitar. El 99% de esas muerte ocurren en países en desarrollo, más de la mitad en entornos frágiles y donde se requieren ayuda monetaria”, expuso.
Violencia. A lo anterior se suman la violencia y las prácticas nocivas contra las mujeres, acentuadas por la lucha por la igualdad de género de los últimos años.
A medida que continúa esa lucha, explicó la representante, la violencia contra las mujeres y niñas sigue suponiendo una pandemia mundial, donde se estima que una de cada tres mujeres sufrirá violencia física o sexual en su vida, mientras que una de cada cuatro niñas, en los países en desarrollo, se casará antes de cumplir los 18 años.