Teniendo como eje central la calidad en la formación profesional, el emprendurismo y la internacionalización en la enseñanza, la Universidad Iberoamericana (Unibe) arriba a 35 años de trabajo ininterrumpido y centrado en mantener los más altos estándares.
Su rector, el doctor Julio Amado Castaños Guzmán, explicó que la institución nació con el norte de la calidad precisamente porque surgió en momentos en que el país vivió una crisis que llevó al cierre de varias universidades, por situaciones ligadas a títulos falsos y otras irregularidades.
Expresó que en esas circunstancias un grupo de profesionales encabezados por el fundador de esa academia, Jorge Abraham Hazoury, iniciaron la idea que inicialmente sería para un instituto pero que luego se convirtió en universidad.
“Inició con carreras como medicina, derecho e ingeniería, que eran precisamente los programas tradicionales que ofertaba la Educación Superior. Se buscaba que rompiera con el modelo tradicional e introdujera nuevos modelos pedagógicos”, expresó.
Precisamente en esa dirección se ha mantenido y hoy cuentan con una matrícula de cinco mil estudiantes, dentro de los que se cuenta una importante parte de extranjeros.
Internacionalización. La vicerrectora académica, Odille Camilo, explicó que cuentan con un programa de movilidad que permite a los estudiantes, independientemente de la carrera, cursar uno o dos semestres en una de las 70 universidades de diferentes países con las que tienen acuerdo.
“Ellos realizan cursos y pasantías que se acreditan a su programa académico. Esa facilidad les da una visión diferente además de que les permite acceso a prácticas profesionales y que cuando regresen sea para iniciar sus propios proyectos o insertarse en mundo laboral”, explicó.
Manifestó que mediante el programa los bachilleres pueden, con la matrícula normal que pagan en la universidad, ir a Francia, Estados Unidos, México, Colombia, Japón y otros países.
A esta modalidad formativa incluyen el perfeccionamiento de su cuerpo de docentes a los que forman en metodología de la enseñanza para desarrollar un modelo que tenga al estudiante como centro.
Esto lo hacen en diferentes modalidades incluyendo un portal docente en el que tienen facilidades para tomar talleres de formación.
Formando empleadores. Camilo dijo que Unibe fortalece el emprendimiento entre los estudiantes, mediante el Centro de Innovación para el ‘Desarrollo Empresarial y Emprendimiento’.
“Nosotros queremos empleadores que agreguen valor a su profesión, a la economía, que dinamicen el sector empresarial”, señaló.
A través del programa se ayuda a los estudiantes desde la concepción de una idea hasta llevarla a cabo e incluso darle acceso a capital semilla, a través de una red que han ido creando de incubadores que apoyan. El proyecto se desarrolla en todas las carreras, tanto de grado como de postgrado.
Como parte del programa formativo incluyen enseñanzas fuera del aula que hacen que los estudiantes se identifiquen con las áreas de estudio dentro de sus carreras o sus especialidades.
Labor social. Unibe también desarrolla una labor social y a la vez formativa en dos clínicas de odontología y una de psicología, que atienden pacientes a precios económicos.
“Atendemos 300 pacientes diarios a muy bajo costo y supervisados siempre por profesionales que acompañan a los estudiantes y dan servicios”, señaló.

Además dijo que en el área de psicología tienen una clínica que ofrece terapia de habla, de aprendizaje y terapia familiar a personas de escasos recursos y asociaciones.
Destaca que han suscrito acuerdos con las mayoría de las asociaciones de autismo y parálisis cerebral. Y a eso agregan que son sede de una cátedra de Unesco de inclusión educativa y social para personas con discapacidad.
Como otra parte de la labor social, Unibe tiene el programa de becas ‘Líderes del Mañana”, que se desarrolla desde hace más de 10 años donde los jóvenes bachilleres con talento pueden aplicar.
La encargada del área administrativa, Greys Cochón, dijo que un 15% de la matricula de Unibe tiene algún porcentaje de beca o el 100%. “Son jóvenes talentos que reúnen varias condiciones como liderazgo, compromiso social y siempre se destacan en la universidad”, indicó.

El citado porcentaje equivale a unos 300 jóvenes, la mayoría del interior, que trabajan bajo la sombrilla de la universidad.