Así de sencillo, como hizo Venezuela a raíz de la huelga.

Hace más de diez años que los gobiernos y la Junta vienen tomando medidas para estabilizar la tasa del dólar frente al peso oro dominicano, el cual llega hoy a 41 pesos por dólar en vías de ascenso y no aparece. Recientemente pusimos en el cesto desperdicio libras de recortes de prensa contentivos de Resoluciones de la J.M. y opiniones de sabios economistas neoliberales, a fin de hacer espacio para poner las nuevas Resoluciones, experimentos Red Electrónica, opiniones para reducir la tasa, así como para dolarizar nuestro peso emitidas a HOY por los técnicos Piantini, Canto y Taveras, quienes siendo dominicanos han perdido la nación de que la soberanía de un país la representan su escudo, su bandera y su moneda.

Durante años damos seguimiento al comportamiento de nuestras autoridades monetarias y Superintendente de Bancos concluyendo que los incumbentes durante los últimos tres años carecen de experiencia bancaria, razón principal de la caótica e interminable situación económica actual.

La Junta Monetaria no ha ejecutado medidas heroicas para lograr la paridad del peso, por el contrario ha liberalizado totalmente con su política «neoliberal» el ingreso a Banco Central de todos los dólares producidos por las exportaciones, no incentivando tampoco su generación implementando un eficiente programa junto al sector privado y la banca comercial, para promover la industria agrícola y exportación de sus productos, así como la rehabilitación de la industria azucarera (CEA), antigua Azucarera Haina, C. por A. que exportaba 750 millones de dólares anuales a los mercados preferencial americano y mundial colocando también en las islas de Caribe el azúcar refinado «Cisne» que producía el Ingenio Porvenir.

Esta situación demuestra que para sostener precariamente la estabilidad del peso la Junta Monetaria ha venido manteniendo las Reservas con los dólares de continuos préstamos internacionales y ventas de bonos y no en base al producto de nuestras exportaciones, servicios y de las remesas de dominicanos ausentes.

Nuestro país no ha estado produciendo los dólares necesarios para satisfacer el considerable aumento de importaciones de un sinnúmero de artículos tan «suntuarios» que llegan hasta las más novedosas exquisiteces, helados procedentes de Inglaterra y USA y mantenimiento en exhibición un inventario de más de 50 mil vehículos nuevos de lujo, todo esto en detrimento de la producción nacional y del programa de competitividad que sin un futuro éxito promueve intensamente la incompetente Secretaría de Estado de Industria y Comercio. Para estabilizar la tasa hay que ejercer controles, no hay otra salida hasta que produzcamos suficientes dólares, el tiempo será el mejor testigo, el dólar no puede seguir vendiéndose en la calle al mejor postor como un producto cualquiera.

Reiteramos que todos los dólares que ingresan al país deben ser manejados por el Banco Central como ocurría en el pasado no «neoliberal», la evasión de capitales y repatriación de dividendos no sería posible sin su previa autorización, pues sólo el Banco Central tendría la facultad de autorizar las divisas necesarias en base a su planificación, programación y disponibilidades a través de los bancos comerciales para el pago de todas las importaciones requeridas por la industria y el comercio vía Cartas de Crédito, Cobranzas, Servicios, etc. en busca del más prioritario y sostenido desarrollo del país.

La Biblia en Mateo 25.27 nos dice: «Por eso debías haber dado mi dinero a los banqueros y hubiera recibido lo mío con beneficios».