En la entrega anterior expuse que la reelección es una nueva forma de darle circo al país, porque no existen las condiciones para ello, pero algunos amigos alegan que conociendo nuestra historia, como lo que el propio presidente Fernández ha expresado con relación a sus coincidencias con personas de la vida pública dominicana, idos y presentes, mantendrá hasta el último momento sus aspiraciones de mantenerse en el poder; sin embargo, eso solo podría ser posible si desaparecen las voluntades políticas y ciudadanas, y la oposición pierde las perspectivas.
Los grupos que influyen para mantenerse en el poder y así todos los privilegios de que disfrutan, tendrían que provocar una situación demasiado grave y enfrentarse a situaciones sumamente difíciles y conflictivas para poder crear, no solo un ambiente reeleccionista, sino lograr las modificaciones constitucionales y legales que lo permitan.
Solo si las influencias del gobierno fueran capaces de penetrar todas las instancias de la oposición, el Congreso, como de los sectores de la sociedad civil que pudieran hacer causa común contra un proyecto reeleccionista, con capacidad para elaborar estrategias de conjunto, conscientes de que es dañina y perjudicial.
Solo si en el PRD se perdieran todas las perspectivas y las diferencias grupales no hicieren posible la convivencia interna, de forma tal que los grupos que se disputan el liderazgo y la candidatura presidencial no puedan ponerse de acuerdo en realizar una Convención diáfana para que sus resultados sean creíbles y respetados por todos, bajo el convencimiento de que el triunfo de uno les garantizaría una cuota de poder a los demás.
Solo si dentro del propio partido de gobierno, los aspirantes del oficialismo como los que no propician la reelección, aunque no lo manifiesten por respeto al poder aplastante, pierden la voluntad y decisión de continuar aspirando y buscando apoyo interno como externo, bajo el pretexto de que si el presidente Fernández aspirare, todos tendrían que colocarse nuevamente en la lista de espera.
Solo si las voluntades independientes con esencias democráticas o que consideran que el mantenimiento en el poder de un solo grupo, además de mal consejero, representa un muro de contención que impide el desarrollo armónico y sostenido de la sociedad, ya que solo tiende a solidificar las malas prácticas y los grupos que lo sustentan
Solo si gran parte de la sociedad le perdiera la confianza total a las instituciones democráticas, entendiendo que no son capaces de ofrecerle al país un sistema político cuyo modelo sea confiable y esperanzador.
Además de lo anterior, solo si los medios de comunicación, comunicadores, analistas y voces independientes se pusieran militantemente del lado de la reelección, podría ésta ser posible.
Y aunque tenemos una sociedad condicionada y adocenada por los sectores de poder, aún así, sigue siendo un proyecto difícil.
Dígase lo que se diga, la reelección no tiene chance, por lo menos bajo las actuales circunstancias. Los intentos: buche y pluma, no más.