Unicef considera emergencia sanitaria mortalidad neonatal

Unicef considera emergencia sanitaria mortalidad neonatal

La representante en el país del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) consideró una emergencia sanitaria la alta cifra de mortalidad neonatal que registra la República Dominicana, razón por la que abogó por mejorar la calidad de las maternidades.

La doctora Rosa Elcarte, representante de la agencia internacional, se refirió a que el país registra de 24 a 28 defunciones neonatales por cada mil nacidos vivos.

La funcionaria de Naciones Unidas habló tras la firma de un acuerdo con cinco hospitales de Santo Domingo, cuyos directores se comprometieron a implementar los pasos para reducir las muertes maternas e infantiles que sean evitables.

“Este debería ser el tema más importante del país, pues en la tasa de mortalidad materna e infantil solo nos ganan Haití y Guyana”, dijo Elcarte.

A su juicio, en el proceso del embarazo, parto y post parto no se hace el trabajo que se requiere desde el punto de vista de la salud.

Lo bueno de esto, insistió, es que el Servicio Regional de Salud y el Servicio Nacional de Salud tienen conciencia del tema y han decidido bajar estos indicadores para mejorar el sistema. De cada 200 mil niños que nacen al año mueren 4000, es decir, 24 por mil, eso es una emergencia nacional, insistió la funcionaria del Unicef.

El proyecto. Unicef y las redes de salud trabajan en mejorar la calidad de 12 hospitales del país, se darán pasos concretos para disminuir la mortalidad materna y la infantil.

En la República Dominicana casi el 98% de los partos ocurren en clínicas y hospitales, mientras el 80% de las muertes infantiles se registran durante los primeros 28 días del nacimiento.

Unicef se sumó a los esfuerzos del Ministerio de Salud y del Servicio Nacional de Salud y en el marco de la iniciativa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Se busca que estos centros asuman la responsabilidad de ofrecer un servicio de calidad en la consulta prenatal, estimular el apego precoz “piel a piel” del recién nacido con su madre, promover la lactancia materna, realizar partos limpios en esa población.

Asimismo, promover una atención humanizada y amigable a la madre, reducir la sepsis neonatal, y registrar el nacimiento

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