Hoy 
POR YOANY CRUZ
Dicen que las despedidas son tristes, pero cuando se marcha con el corazón cargado de regocijo por labor desarrollada durante veinte años de trabajo, el peso que impone la nostalgia se hace más ligero.
Ese es el caso de la Oficial de Programas de UNICEF, Yvonne Villanueva, quien fue agasajada con un coctel por el representate del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en el país, Tad Palac, con motivo de su partida de República Dominicana y su retiro de la organización que tiene como misión ayudar a la niñez desvalida en el mundo.
Durante la actividad realizada en el edificio de las Naciones Unidas, Tad Palac destacó el profesionalismo, laboriosidad, dedicación y entusiasmo que caracteriza a Yvonne Villanueva, quien por más de siete años en el país cosechó grandes frutos en su destacada gestión.
Valoró la larga y exitosa carrera profesional de la Oficial de UNICEF, donde ha desempeñado diferentes posiciones en las oficinas de Perú, Haití, Caribe Oriental, Chad, Nueva York y República Dominicana.
Al pronunciar las palabras de agradecimiento, Yvonne Villanueva reflejó en su rostro la satisfacción del deber cumplido y expresó su gratitud a las instituciones gubernamentales, no gubernamentales y de la sociedad civil que colaboran en el desarrollo de los programas auspiciados por esa organización.
Resaltó el ambiente favorable a los temas de la niñez que reina en el país, que ha permitido la expansión de la iniciativa Municipios Amigos de la Niñez y la instalación de los primeros cinco Ayuntamientos Juveniles.
Mencionó además algunos desafíos que quedan pendientes en diferentes áreas en las que UNICEF colabora en el país, como son: la sostenibilidad de los programas de salud, explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, garantizar el derecho al nombre y nacionalidad, y la importancia de disponer de estadísticas actualizadas, para apoyar la toma de decisiones adecuadas.
En el agasajo de despedida, Yvonne Villanueva estuvo acompañada de su esposo Julio Herrera, así como de sus compañeros de trabajo de UNICEF Santo Domingo, quienes en un ambiente de confraternidad le acompañaron y demostraron el cariño que logró conquistar en su estadía en el país.
