El representante del Unicef en el país, Owasldo Legón, dijo que ese organismo no tiene las cifras exactas de la cantidad de menores haitianos que mendigan en las calles dominicanas tras el terremoto que devastó Haití el 12 de enero.

Al ofrecer la información en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio expresó que la entidad trabaja en coordinación con el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) para ofrecer asistencia a los niños haitianos, y para elaborar una especie de censo que permita saber cuántos están en condición de mendicidad.

Legón dijo además que la entidad dominicana elaboró un protocolo de asistencia que se aplica, principalmente, en las oficinas de Barahona, San Juan de la Maguana, Valverde y Pedernales, por su cercanía con Haití.

En esas zonas Unicef contrató 16 trabajadores sociales, entre los que se incluyen médicos y enfermeras, para entrar en contacto con los niños haitianos que están en la calle y en condiciones de dificultad.

La idea es acogerlos y protegerlos porque al no estar con sus familias aumentan sus riesgos de explotación y de daños físicos y psicológicos.

Al 30 de julio los niños haitianos contactados y procesados a través del protocolo de Conani 331 han sido reunificados con sus familias, el 86%, y 56 están en centros de acogida con entidades de la iglesia.

La mayoría de los menores haitianos que mendigan en Santo Domingo se aglomeran en las principales avenidas, tanto de día como en las noches. Igual situación se produce en poblaciones como Santiago y Puerto Plata, donde un gran flujo de haitianos.

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Código del Menor

El oficial del UNICEF expresó su rechazo a la intención de que se aumenten las penas para los menores que infringen la ley, a los fines de reducir el aumento de la delincuencia en el país. De acuerdo con su teoría, ningún país que ha optado por el incremento de las penas ha logrado bajar sus tasas de criminalidad, como el caso de El Salvador, por citar un sólo ejemplo que repercute en la región de Centroamérica.