POR INGRIS LEYBA
Hace más de una década atrás, no existía ninguna posibilidad de que alguna nación o individuo del mundo hubiera trascendido los límites del curso aparente de la historia al pensar en una unidad con sabor a triunfo y libertad. Sólo los más osados se dieron el lujo de soñar en la desaparición inminente del muro de Berlín y con él la frontera que había dividido a Alemania  desde 1989.

Hoy, esos mismos soñadores, gozan de lo que nunca pensaron llegarían a vivir, la unión del país en libertad. Y  para su dicha, ya han pasado 15 años desde que las “Alemanias”, Oriental y Occidental, son una sola.  

Un acontecimiento de esta magnitud merece ser celebrado, por lo que el embajador de la República Federal de Alemania en Santo Domingo, Karl Kohler, ofreció una recepción en su residencia de Arroyo Hondo, a la que asistieron numerosos representantes del Gobierno dominicano, de la misión diplomática, así como integrantes de la comunidad alemana residente en el país.

Antes de las 8:00 p. m., muchos invitados ya habían llegado y tras saludar al anfitrión pasaron al área de la piscina donde se desarrolló el encuentro. Allí, el embajador dio la bienvenida a los asistentes y recordó en su discurso a la infinidad de personas que lucharon con ahínco para alcanzar la meta de unidad, especificando que algunas incluso sacrificaron sus vidas por ella.

“La unidad en libertad se alcanzó sin recurrir al uso de la fuerza. En gran medida ello fue posible gracias a la ayuda de nuestros amigos y aliados en todo el mundo. Los alemanes nunca lo olvidaremos”, afirmó.

Destacó que realmente piensa que pueden celebrar esta unidad, porque en los últimos quince años Alemania ha cambiado de forma positiva en todos los campos y ha alcanzado la posición de un socio reconocido y apreciado en Europa y en todo el mundo.

Kohler afirmó que Alemania y la Unión Europea mantienen una relación especial con los países de América Latina, y en particular con el Caribe.