Unidad europea

Unidad europea

POR MARÍA MERCEDES
Para quienes nacieron en el Viejo continente, la celebración del Día de Europa es motivo de orgullo, satisfacción y alegría. Sobre todo porque en su proyecto de vida llevan consigo las palabras claves que son prioridades de la Unión Europea: la solidaridad, prosperidad y seguridad.

Por eso, sin importar la fuerte lluvia que caía en Santo Domingo, los invitados lograron llegar poco a poco, y de inmediato se integraron a esa festividad que cada año los reúne para compartir sus logros y mostrar al mundo los desafíos que han de venir.

Así, como dice su lema «Unida en la diversidad», entre cálidos saludos inició el acto del 9 de mayo, Día de Europa, ocasión que el embajador Dino Sinigallia, jefe de la Delegación de la Comisión Europea en República Dominicana aprovechó para festejar con sus homólogos e invitados especiales.

En la línea de recibo, el anfitrión estuvo acompañado de su esposa Ingrid de Sinigallia, así como por Francisco de las Heras y María Eugenia Mañón.

Ya dentro del Auditorio de la Casa San Pablo, el embajador Dino Sinigallia agradeció la presencia de los invitados y de sus colegas, los embajadores de los países que integran la Unión Europea y de otras naciones de América.

Al referirse al origen del 9 de mayo, dijo que las ideas que mostraron el camino a seguir para la construcción de la Unión Europea se expusieron por primera vez el 9 de mayo de 1950, en un discurso conocido como la Declaración Schuman.

«Muchos de ustedes recordarán la época de la Guerra Fría y el Telón de Acero. En aquel momento, Robert Schuman era ministro francés de Asuntos Exteriores y había consultado con Jean Monnet, alto asesor de relaciones internacionales, la forma de evitar confrontaciones en Europa».

«De esta forma nació ese discurso donde Schuman presentó una propuesta que desbordaba las reglas de la diplomacia. Se trataba de desarrollar un nuevo orden, una edificación basada en los ideales de unidad, solidaridad y armonía entre los pueblos de Europa».

«Estamos en el año 2005, nos emocionamos al pensar que desde el fin de la II Guerra Mundial, hemos conseguido 70 años de paz. Es el período de paz más largo que Europa Occidental ha vivido en toda su historia», dijo con gran emoción.

En tal sentido, indicó que muchos pasos fueron dados, que tuvieron que superar muchas predicciones pesimistas para conseguir la integración de 25 países en el marco de la Unión. El año pasado celebraron la entrada de 10 nuevos estados-miembros, siendo estos: la República Checa, Chipre, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. Ahora trabajan para la integración de Rumanía y Bulgaria.

Precisó que en la actualidad 450 millones de ciudadanos siguen el lema: «Unidos en la Diversidad». «Además, tenemos el Producto Interno Bruto más alto del mundo, nos presentamos como el bloque comercial más grande, estamos ofreciendo la mejor y más extensa ayuda humanitaria para el desarrollo del planeta».

«Las instituciones de la Unión Europea son organismos laicos, que defienden los principios de respeto y tolerancia hacia todas las creencias religiosas. La elección reciente de un alemán como Papa no nos ha influenciado en la selección del espacio para esta celebración», precisó.

Dino Sinigallia expresó que los caminos que abrieron hacia el exterior contribuyen a promover sus intereses, pero también los de sus socios. Mediante una intensa red de delegaciones, la Comisión Europea trabaja para desarrollar relaciones cada vez más fructíferas en todos los ámbitos. «Sólo con la ayuda de buenos amigos podremos afrontar con éxito los desafíos y oportunidades del siglo XXI».

Afirmó que en República Dominicana tienen un buen amigo, pues sus programas de cooperación son grandes y los resultados obtenidos han demostrado ser muy exitosos.

En tal sentido, manifestó que la Unión Europea es la fuente principal de fondos no reembolsables para el desarrollo en el país. A lo que habría que sumar la inversión privada y la entrada de turistas europeos.

«Los productores dominicanos comienzan a explotar el acceso al enorme mercado de Europa y nosotros saludamos este paso y los apoyamos a través de negociaciones para crear un Acuerdo de Asociación Económica compartido con los vecinos del Caribe. La Unión Europea cree profundamente en la integración regional como estrategia de desarrollo económico».

El diplomático dispensó un saludo especial para el pueblo cubano con el que también tiene responsabilidades diplomáticas. «Estoy seguro de que estas palabras llegarán a mis colegas de La Habana en un buen momento».

Agradeció a la Casa San Pablo por haberle permitido el uso de sus magníficas instalaciones para festejar esa ocasión.

«Les invito a disfrutar del concierto y nos veremos después para brindar por el Día de Europa y la amistad con la República Dominicana y los pueblos del Caribe.»

Finalmente, presentó a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, a la que felicitó por el arduo trabajo que han realizado bajo la diestra dirección de sus profesores. «Como ustedes saben, la Oda a la Alegría de Beethoven es el himno de la Unión Europea y expresa bien nuestros sentimientos».

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