Varios artistas y comunicadores sociales, cuyo trabajo está dirigido al público infantil, se comprometieron a apoyar iniciativas en beneficio de los menores afectados por el VIH/SIDA, una creciente población estimada en el país en 4,700 pequeños/as, la cual ve limitada sus posibilidades de supervivencia y desarrollo a causa de la discriminación y la pobreza.

Los periodistas, animadores, productores, actores y titiriteros participantes en el encuentro “Unidos por los Niños, Niñas y Adolescentes Vulnerables por el VIH/SIDA”, se enfrentaron a sentimientos de angustia, dolor, impotencia e incluso rabia, al conocer el drama que vive la mayoría de los menores infectados y afectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Por ello, resolvieron utilizar nuevas estrategias de abordaje del tema, dentro de su quehacer profesional, para incidir en el cambio de comportamiento de niños, niñas y adolescentes frente a otros menores vulnerables por el VIH, los cuales deben ser vistos como iguales y no desde una postura excluyente.

El acto, organizado por el Centro de Promoción de la Atención Integral a la Infancia (ProInfancia) y el Proyecto CONECTA, fue encabezado por Tanya Medrano y Ricarda Peña, representantes de ProInfancia; María del Carmen Wiese, de CONECTA/Family Health International (FHI); Fonsy Mejía, de la Coalición de ONG por la Infancia; y la sicóloga Lourdes Pérez.

Contó con la participación de las actrices Elvira Taveras y Clara Luz Lozano, la periodista Olga Sosa, la titiritera Julissa Rivera, los productores de radio y televisión Edita Suárez y Manuel Mecariello; así como de los animadores Ruth y Jochy Brito, entre otros.

Durante la actividad fue presentado un video sobre Marilyn, una menor dominicana de once años, huérfana, pobre y enferma de SIDA, cuyo sueño es “ser doctora para darles medicinas a los niños”.

A la pequeña le gusta cantar, estudiar, ver televisión y jugar, pero el miedo y el estigma la han dejado sin amiguitos: “Me tienen odio, me dicen dizque asquerosa, me dan golpes, me tiran piedras”.

Marilyn pide a Dios que la cuide y la ayude a sanar, mientras el temor le impide conciliar incluso el sueño: “No duermo de noche, me da dolor de cabeza, mareo y mucho miedo”.

Vive en un estado que la sicóloga Pérez identifica como de “ansiedad por la pérdida de sus padres y temor por lo que le espera; de una tristeza que pesa tanto que es depresión, insomnio, dificultad para estar sola en la oscuridad y temor a dormir, el temor a desaparecer”.

[b]ROL DE ARTISTAS Y COMUNICADORES [/b]

La necesidad de que los medios de comunicación, incluyendo el teatro, la televisión, el cine y los espectáculos de títeres, aporten a la lucha contra la discriminación –creando nuevas herramientas y estrategias de transmisión de mensajes– fue debatida por los artistas, comunicadores y expositores participantes en el encuentro.

Fue Mecariello, joven conocido por su trabajo en televisión, quien hizo notar que en el programa Plaza Sésamo hay un títere con SIDA; a lo que siguió una reflexión de Rivera en torno a cómo, dentro del mundo infantil, es más fácil enseñar que un personaje es igual a otro, aunque esté infectado, enfermo o mutilado, a través de elementos simbólicos como un muñeco VIH positivo o un perro al que le falta una pata, pero que puede jugar con otros de su especie.

“El tema del SIDA es complejo para los adultos, y mucho más para los niños. Los creadores de Plaza Sésamo encontraron que era más fácil crear conciencia entre los niños en edad preescolar a través de su mundo, que es muy simbólico, expresando que el muñeco tiene SIDA y hay que tratarlo igual que a otros personajes”, enfatizó la titiritera y actriz.

Lorenzo consideró vital el apoyar este tipo de estrategias, a fin de lograr cambios positivos en la interrelación de menores no infectados e infectados, vulnerables y no vulnerables al VIH/SIDA, dado que “si no se han logrado modificaciones, es porque las estrategias que se han utilizado no han sido las más apropiadas”.

Opinó que los mensajes para generar cambios de comportamiento no deben descansar solamente en el panfleto, los cursos, las charlas y los talleres, sino que se deben utilizar, además, herramientas como las películas, los cortos en video, los títeres, los muñequitos “y otras muchas formas de conectar con la gente”, a fin de que las personas reciban las informaciones sin desgaste.

Mientras, Taveras resaltó que el conflicto, el enfrentamiento entre ideas contrarias, es parte del teatro y que, a pesar de que allí y en la televisión se quiere presentar a los niños un mundo ideal, el mundo en el que ellos viven en sus casas, en la escuela y en la calle “es violento y lleno de amenazas permanentes por todas partes”.

En opinión de la actriz, la función de las fábulas y de los espectáculos es enseñarles la realidad a los niños y las niñas, aunque de una manera disociada, para que aprendan, hagan catarsis y participen, aplicando su sentido de justicia.

A su vez, la directora de ProInfancia instó a los periodistas, animadores, productores, actores y titiriteros asistentes al encuentro a fomentar valores que contribuyan a reducir el estigma contra los menores vulnerables, “como el respeto, la solidaridad y el amor al prójimo”.

“No es sólo hablar sobre lo que es el VIH/SIDA, sino transmitir mensajes que ayuden a las personas en general, y a los menores en particular, a no discriminar y estigmatizar a otros que por su aspecto físico sean diferentes”, sugirió.

Medrano resaltó la importancia de que quienes se dedican a entretener y educar al público infantil difundan los conocimientos sobre VIH/SIDA y se comprometan con iniciativas de apoyo a los menores vulnerables y sus familias.

“Es necesario que todos los sectores sociales ayuden a suplir las necesidades materiales de estos niños/as, para que puedan continuar en la escuela, donde desarrollan las habilidades, destrezas y conocimientos que les permitirán hacer frente a la vida, estén o no sus padres”.