Unión de Farmacias denuncia MSP certificó ‘al vapor’ en Moca

Unión de Farmacias denuncia MSP certificó ‘al vapor’ en Moca

El pais.Rueda de prensa con los dirgentes de la Unión de Farmacias, en foto Raul Hernández Castaños, Escarle Sanchez, José Espinal, Enriquez Cifres.Hoy/Pablo Matos 27-10-2019

La Unión de Farmacias denunció ayer que las certificaciones que entregó en julio de este año el Ministerio de Salud Pública (MSP) a las distribuidoras farmacéuticas en Moca que operaban de forma irregular fue un proceso hecho “al vapor” que solo sirvió para incentivar lo mal hecho.
El presidente del gremio farmacéutico, Raúl Hernández Castaños, afirmó que dichas certificaciones fueron entregadas en pocos días, “cuando a las farmacias apegadas completamente a las leyes les toma meses obtenerlas”.
Añadió que estas alegadas irregularidades en la certificación de farmacias mocanas “solo obedecieron a presiones de políticos locales y traficantes de medicamentos de todo tipo”, en una ciudad donde la venta informal y la falsificación de medicinas ha causado allanamientos y arrestos en numerosas ocasiones.
Hernández insistió en la propuesta que le hizo el gremio a las autoridades sanitarias el año pasado de realizar un censo de farmacias para determinar el estatus legal de cada una y así poder sanear el sector.
“La triste realidad es que en estos momentos nadie sabe ni siquiera cuántas farmacias legales hay en el país. Y si las autoridades no saben cuántas son las legales, mucho menos sabrán cuántas y cuáles son las ilegales”, manifestó.
Medicamentos genéricos. El gremialista también enfatizó en la competencia desleal que practican los laboratorios fabricantes de medicamentos genéricos a los que colocan marcas y colores específicos, “como una forma de confundir a los usuarios, que junto a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) pretenden secuestrar el suministro de medicinas”.
A lo anterior, señaló, se le suma el proyecto para legalizar la venta libre de medicamentos en negocios distintos a las farmacias, como pueden ser colmados, supermercados y moteles, lo que perjudicaría a los consumidores por la higiene y el ambiente de seguridad de estos establecimientos comerciales.
“Imagínense a Salud Pública, que no puede supervisar bien a unas 5,000 farmacias, tratando de regular a más de 50,000 colmados”, planteó Hernández.

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