La Unión de Trabajadores Cañeros definió como deprimente la vida de miles de hombres y mujeres que durante décadas dejaron sus vidas en los campos de caña del país, a quienes el Gobierno no quiere reconocer para otorgarles una pensión digna, y quienes la tienen, no les alcanza siquiera para la medicina.
Jesús Núñez, coordinador de la mencionada entidad, informó que el próximo lunes acudirán nuevamente al Palacio Nacional para reclamar la pensión a más de cinco mil 800 trabajadores cañeros.
Señaló que el Central Romana realizó la segunda zafra más grande en sus 103 años, sin embargo, 89 bateyes no cuentan con energía eléctrica, agua potable, aceras ni contenes, mientras quienes cuentan con letrinas están llenas, por lo que sus pobladores hacen sus necesidades fisiológicas como pueden.
A todo esto, agrega, que el llamado Sindicato Unido de Romana, cuyos dirigentes están muy lejos de la realidad de los obreros, ya son tan ricos que cuentan hasta con residencias en Casa de Campo, tienen fincas, potreros, a lo que añade, una supuesta manipulación de los medios de comunicación en esa provincia.
El dirigente obrero recordó que desde 2012 el Poder Ejecutivo no otorga pensiones a los trabajadores cañeros y las comisiones que han sido nombradas no han dado resultado, o tratan de aplicar tácticas dilatorias para tratar de doblegarlos por cansancio.