A pesar de que el matrimonio infantil está prohibido por ley desde enero de 2021, las uniones tempranas informales siguen siendo una preocupación para el Gobierno y organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que junto al Ministerio de Educación tiene un plan para concenciar en las escuelas sobre este problema.

“Si la niña abandona la escuela, tiene más probabilidades de unirse (de manera informal); pero si se une, tiene más probabilidades de abandonar la escuela. Hay una clara relación de ida y vuelta entre la escolaridad y las uniones tempranas”, expuso Rosa Elcarte, representante de Unicef en el país.

Por tal motivo, exhortó, deben evitarse las uniones tempranas para mejorar la escolaridad de las niñas y, a su vez, debe impulsarse la educación en ellas para disminuir la ocurrencia de uniones informales.

Por su lado, el Ministerio de Educación presentó los resultados de la iniciativa para la prevención de las uniones tempranas, ejecutada el año pasado en la Regional Educativa 10, que incluye escuelas de secundaria de Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este, Guerra y Boca Chica.

El proyecto, según la entidad, contempla formar a técnicos y orientadores del Minerd para fortalecer sus capacidades de prevención de las uniones tempranas, así como las sesiones formativas dirigidas a estudiantes de secundaria con base al video educativo “Casarse ahora, suelta eso”, que invita a reflexionar sobre las consecuencias negativas de las uniones a temprana edad.

“A partir del 2022, el Ministerio, con el apoyo de Unicef, irá extendiendo esta iniciativa en todas las escuelas con alumnos de secundaria del país”, aseguró el ministro de Educación, Roberto Fulcar.

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El problema en cifras

Según la encuesta Enhogar-Mics de 2019, el 32% de las jóvenes de entre 20 y 24 años se casó o unió antes de los 18 años y el 9% lo hizo antes de los 15 años.

El estudio destaca que ambas cifras se encuentran entre las cinco más elevadas de América Latina, muy por encima de los promedios regionales de niñas y adolescentes menores de 18 años casadas (22%) y aquellas unidas antes de los 15 años (4%).

En su mayoría, añade el texto, esto afecta a niñas y adolescentes de bajo nivel educativo y socioeconómico y de áreas rurales: de las que se unieron antes de los 18 años, el 65% sólo alcanzó la educación primaria, el 49% son del quintil de menores ingresos y el 38% vive en la zona rural.

De las niñas y adolescentes unidas antes de los 15 años, el 27% sólo alcanzó la educación primaria, el 15% son del quintil de menores ingresos y el 12% vive en la zona rural, señala el documento.

Aunque en mucho menor medida que lo que ocurre con las chicas, apunta la encuesta, las uniones tempranas también afectan la vida de los niños y los adolescentes, ya sea uniéndose a otra adolescente o a una mujer mayor de edad. Al respecto, el 8% de los adolescentes se casó o unió antes de los 18 años.

Entre los años 2001 y 2018 se registraron ante la Oficialía del Estado Civil 8,009 matrimonios infantiles formales en el país.

De estos, 7,480 (93%) fueron realizados con niñas y adolescentes de entre 14 y 17 años y 529 con niños y adolescentes.