La Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) celebró anoche el 40 aniversario de su fundación con una misa que encabezó su rector, monseñor Ramón Benito Ángeles, quien ponderó la importancia de la educación, la innovación y el emprendimiento en el desarrollo integral.
“40 años es motivo para crecer, pero también es motivo para crear nueva esperanza nuevos amigos, nuevas funciones, nuevos amigos innovaciones, emprendurismo y nuevos compromisos éticos y morales”, expresó.
“Vivimos un tiempo en nuestros país en que necesitamos hacer surgir de los corazones de todos los dominicanos una nueva esperanza, porque en algún momento pareciera que los tantos lamentos producen desesperanza en muchos ciudadanos”, dijo monseñor Benito Angeles.
Exhortó a la población a expresar y testimoniar el bien “sigamos hacia adelante llevando nuestra misión y nunca jamás desaminados”.
Afirmó que el tiempo no está para quejas “el tiempo hoy día está para producir, servir, compartir, hacer crecer, buscar nuevas posibilidades para resolver”.
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Llamó a la población a enfrentar los desafíos que se presentan cada día, obviando quejarse de todo.
En la misa concelebrada que fue oficiada en la parroquia Universitaria Santa María de la Anunciación, estuvieron la doctora Celsa Albert, de postgrado y Educación Continuada y representantes de la Fundación Universitaria Católica, cuyos fundadores fueron reconocidos, entre estos Julio Brache Arzeno, Rafael-Tato- Bisonó.
También fueron reconocidos los miembros de la Junta Directiva de la Fundación Universitaria Católica Julio Cesar Castaños Guzmán, Juan Bautista Vicini Lluberes, Alexandra Izquierdo de Peña.
La UCSD también reconoció a Miguel Eduardo Núñez, a Juan Andrés Plá Gómez, a Paola Rainieri, José Ramón Martínez Burgos, a quienes monseñor Benito Ángeles Fernández y el reverendo José Luis de la Cruz entregó un certificado a cada uno.
Se les reconoció su contribución, continua entrega, entusiasmo, dedicación y esmero para el desarrollo de la UCSD.
“La Virgen María de la Inmaculada con sus testimonio de escucha de la palabra de Dios, de obediencia y de conciencia de la misión que tuvo que asumir para ser madre del Salvador nos dejó un camino de nuevas esperanzas, nuevas perspectivas, de nuevas innovaciones y ser capaz como creadores de conocimientos de ser buenos emprendedores”, manifestó Benito Angeles.
Tras la misa a los invitados se les ofreció un brindis en los jardines de la parroquia.