Universidad: solución o problema

Universidad: solución o problema

Jesus de la Rosa.

2 de 2
El 13 de agosto recién pasado, el presidente Danilo Medina Sánchez presidió una reunión de evaluación externa de nuestro Sistema de Instituciones de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Participaron en dicho encuentro la ministra de Educación Superior, doctora Alejandrina Germán; el ministro de la Presidencia, licenciado Gustavo Montalvo; los rectores de las instituciones de educación superior, el presidente de la Asociación Dominicana de Universidades, entre otros. Dicho evento se llevó a cabo en el Salón del Consejo de Gobierno. Los propósitos fundamentales de dicho evento estimamos que fueron definir los principios orientadores de la transformación de la educación postsecundaria y el de elaborar planes que nos permitan mejorar la pertinencia y calidad de las funciones de docencia, investigación y extensión de nuestras instituciones de educación superior. Consideramos que el principal valor de un encuentro como ése es el de centrar el debate sobre la educación superior en los asuntos que más afectan a la sociedad, las cuestiones del desarrollo sostenible, incluidas las del medio ambiente, la construcción y el fortalecimiento de la paz, la democracia y la libertad, junto a todo lo que tenga que ver con el cambio en los procesos de trabajo, en la naturaleza de las actividades económicas, y en el extraordinario impulso del uso de nuevas técnicas en los procesos de aprendizaje.
A partir de las últimas décadas del pasado siglo 20, la educación superior se ha transformado de manera significativa en casi todos los países, incluyendo el nuestro: el número y la proporción de estudiantes son mayores; hay una gran diversidad de instituciones de educación superior; se han multiplicado y diversificado los tipos de estudiantes, de programas y de personal académico; han crecido las exigencias y competencias a las que a diario se enfrentan las instituciones. Hasta se puede afirmar que muy pocas instituciones del mundo contemporáneo viven mayores transformaciones y retos que aquellos que experimentan las universidades, lo que no impide que algunos estudiosos consideren que ellas “más que ninguna otra organización, pueden ser un prototipo de las organizaciones postindustriales”
No sabemos si en la reunión que sostuvo el presidente Danilo Medina con destacados miembros de las universidades del país alguien se refirió a la Pontificia y Real Universidad Autónoma de Santo Domingo, a la UASD en particular. Pues bien, refirámonos a ella: La Universidad Primada de América, la UASD, ha venido experimentando cambios en su estructura y composición, en su papel e imagen ante la sociedad, en los objetico que se traza, y en la organización que toma para alcanzarlos. Algunos de estos cambios, como el relativo a la presencia de la mujer, han ocurrido a gran velocidad y son claramente perceptibles; otros, se han venido gestando o percibiendo apenas.
La ampliación de las oportunidades educativas, la mayor cobertura de la educación preuniversitaria, la transformación del mercado de trabajo y la modificación de las conductas sociales, han cambiado el concepto mismo de educación universitaria para ampliarlo y dar lugar a la genéricamente denominada educación superior. Como bien lo expresara en su oportunidad el doctor Julio Fermoso, ex rector de la Universidad de Salamanca: “Ello es particularmente cierto en tiempos como los presentes de gran cambio tecnológico, de globalización y de recursos limitados. La Globalización de los mercados y la conformación de zonas de fácil transito e intercambios de bienes y servicios propicia la modificación en la demanda que tratar”
Todas esas acciones explican en parte el interés de los gobiernos de turno por las actividades que desarrollan las Altas Casas de Estudios en beneficio de la sociedad. Sus ejecuciones se verían facilitadas por la coexistencia e interacción de diversos factores de nuestro contexto y de nuestro entorno educativo.

Más leídas