POR TEÓFILO ABREU
La Universidad de la Tercera Edad (UTE) invistió ayer a 135 nuevos profesionales en diferentes áreas durante la Décimocuarta Graduación Extraordinaria, efectuada en la Casa San Pablo.
La ceremonia fue encabezada por el rector de la UTE, doctor José Nicolás Almánzar García y otras autoridades de la academia, así como el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Roberto Reyna, quien pronunció el discurso central, en calidad de orador invitado.
Reyna expresó que la educación superior en adultos tiene una importancia capital, no solo para el progreso individual de los interesados, sino también para el desarrollo económico y cultural de las naciones y el avance de la humanidad.
Indicó que las universidades andragógicas son el resultado de luchas sociales y políticas que se verificaron en el siglo pasado, por la ampliación de los derechos humanos, las libertades y los beneficios de la vida democrática.
Tal oportunidad de profesionalización tardía es un acto de justicia de la sociedad a favor de hombres y mujeres que de alguna manera fueron excluidos de la oportunidad de acceso a la educación superior, expresó el rector de la UASD.
Señaló que con esto la sociedad, no sólo reconoce un derecho humano, sino que pone a disposición de los ciudadanos los mecanismos idóneos para el ejercicio pleno de ese derecho fundamental.
Cuando la Organización de las Naciones Unidas afirma que todos los seres humanos con méritos para ello tienen derecho acceder a la educación superior, no excluye a los adultos, y ni siquiera a los adultos mayores, apuntó.