Bachilleres de la vecina Haití que cursan diferentes carreras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD esperan que el presidente electo de su país, Michel Martelly, realice una buena gestión que implique una mejoría en problemas nodales como la salud, educación, infraestructura y otros males, de manera que este pueblo pueda salir del nivel de indigencia e insalubridad que le golpea día a día.
Se mostraron esperanzados en que el nuevo Gobierno, que inicia su gestión el 14 de mayo próximo, implemente directrices que permitan recuperar la institucionalidad de la nación que ha sido castigada por los altos niveles de corrupción de sus gobernantes.
Este y otros tópicos fueron abordados en La Esquina Joven de Hoy por Moise Gabart, presidente de la Asociación de Estudiantes Haitianos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (AEH-UASD); Mistene Alcius, Salomon Sejour, Anide Berius, Julien Marckenson y Jerry Jean, quienes cursan las carreras de Medicina, Ingeniería Química y Enfermería.
No obstante, coinciden en señalar que para lograr levantar la nación haitiana, una de las más pobres de la región, se requiere el concurso no sólo del futuro gobernante, sino de la sociedad en sentido general y, sobre todo, de la juventud.
Terremoto
Los estudiantes precisaron que luego del terromoto que devastó su país el 12 de enero de 2010, han pasado muchas calamidades, al punto de ver amenazados sus estudios.
Su calidad de vida en la República Dominicana también ha bajado considerablemente, ya que de vivir en un cómodo apartamento en la Ciudad Universitaria, han tenido que optar por mudarse a la comunidad de Villa Mella.
El estilo de vida ha cambiado y, con él, son diversos los recortes de gastos que han hecho. Y es que los ingresos que percibían sus familiares se han reducido, producto de la crisis que se vive allí. Mis padres redujeron el monto de la remesa para mis estudios y subsistencia aquí en Santo Domingo, porque los ingresos han mermado considerablemente, precisó Salomón Sejour.
Su paisano Moise Gabart agregó que producto de esa crisis, muchos estudiantes han abandonado las aulas.
Según expresaron, cada semestre tienen que pagar 913 dólares, equivalentes a unos 34 mil pesos, lo que consideran un monto muy elevado.
Poco solidarios
La República Dominicana siempre dice que ayuda a Haití, pero yo creo que la mejor forma de ayudar es empezando por apoyar la educación, que es la base del desarrollo, dijo el presidente de la entidad que agrupa a más de 250 estudiantes de nacionalidad haitiana.
Dijo que espera que las nuevas autoridades universitarias tomen en cuenta su situación económica y los incluya dentro de la categoría que paga RD$100 por crédito.
No obstante, se recuerda que a raíz del sismo, la universidad estatal exoneró más de 200 mil dólares, equivalentes a 7.3 millones de pesos, en asignaturas preseleccionadas a bachilleres haitianos.
Tarifa
Durante el conversatorio, los panelistas solicitaron, de igual manera, que se reduzca la tarifa por concepto de graduación, la cual asciende, según manifestaron, a 1,650 dólares, es decir más de RD$50 mil. Muchos jóvenes que concluyeron sus estudios, no han podido realizar la graduación por falta de recursos. Cualquier documento que uno solicita lo tiene que pagar en dólares y no debe ser, exclamó Gabart, estudiante de Medicina.
Colaboración
Al referirse a la situación imperante en Haití, los futuros profesionales se quejaron de la poca ayuda internacional.
Entienden que esto, unido a la mala administración gubernamental, ha impedido el renacer de la nación. Corroboraron que aún hay zonas cuyos escombros permanecen sin retirar, situación que calificaron de deprimente.
Es muy triste ver tantas escenas de tristeza y dolor, espero que eso no se repita, enfatizó Jerry Jean.
Censo
Por otro lado, el presidente de la entidad universitaria dijo que trabajan en la realización de un censo para establecer con exactitud la cantidad de estudiantes haitianos que cursan carreras en la UASD.
Estiman que en la actualidad hay más de 300 bachilleres, siendo la medicina y la agronomía las ofertas curriculares de mayor demanda.
Aunque tienen universidades estatales y privadas, prefieren venir a estudiar a Santo Domingo.
Dicen que allí existe una masificación en las aulas, tanto a nivel público como privado.
Sin embargo, aseguran que una vez concluyan sus estudios regresarán a su patria para ofrecer sus servicios y colaborar con su mejoría y bienestar.
Reunión presidencial. Expresaron que están haciendo los contactos necesarios para reunirse, una vez sea juramentado, con el nuevo presidente de su país para exponerle la situación por la que atraviesan, de manera que se puedan adoptar algunas medidas a favor del sector.
Panorama
El cantante Michel Martelly fue electo presidente de Haití en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 67.57 por ciento de los votos frente al 31.74 por ciento alcanzado por su oponente, la ex primera dama Mirlande Manigat.
Los haitianos acudieron a las urnas el 20 de marzo pasado para elegir al sucesor del actual presidente, René Préval. Martelly y Manigat habían quedado en primer y segundo lugares en la primera vuelta, el 28 de noviembre de 2010.
Por el número de votos, Martelly, candidato de la formación Rèpons Peyizan (Respuesta Campesina) obtuvo 716,986, mientras que Manigat, aspirante por el Rassemblement des Dèmocrates Nationaux Progressistes (Reagrupamiento de los Demócratas Nacionales Progresistas) logró 336 mil 747 sufragios.
Haití, la nación más pobre de América padece una profunda crisis humanitaria desde el devastador terremoto de enero de 2010, que dejó más de 316 mil muertos y 1,5 millones de damnificados, de los que cerca de 850 mil permanecen en precarios campamentos y duermen bajo carpas y tiendas de campaña.
El país caribeño sufre, además, los estragos de una epidemia de cólera que, desde octubre de 2010, cuando se desató, ha causado cerca de cinco mil muertes y ha afectado a más de 260 mil personas.
Discriminación
Al preguntársele si han sido víctimas de algún tipo de discriminación, en sentido general, los universitarios respondieron que no.
Empero, Mistene Alcius narró que en una ocasión, un agente policial lo detuvo cuando transitaba en una motocicleta y le pidió sus documentos de identidad, a lo que accedió de inmediato. Explicó que después de someterlo a un intenso interrogatorio, el agente le dijo en forma despectiva: vete haitiano. Aprovecharon para expresar que sus condiscípulos son buenos compañeros.
Décima
Juan María del Orbe
Los estudiantes de Haití
que están aquí en la UASD
presentan precariedad
pues hubo en ese país
aquel momento infeliz
que clama la acción humana
para que esa tierra hermana
recupere la confianza
y renazca la esperanza
en la juventud haitiana.
Testimonio
Salomon Sejour
Vine a estudiar Ingeniería Química a la UASD por recomendación de mis padres que son egresados de aquí en las áreas de Farmacia y Física. Mi única hermana, de 19 años, estaba cursando la carrera de Medicina, pero falleció en el terremoto. Estábamos en nuestra casa en Haití cuando ocurrió el sismo. Fue algo terrible, impactante. Cuando sentí los primeros movimientos eran bien ligeros y pensé que se trataba de unas maquinarias pesadas con que estaban reparando la carretera. Segundos después vi cómo todo se iba derrumbando. La casa le cayó encima a mi hermanita. La vida me ha cambiado mucho porque vivía en un apartamento con mi hermana y una señora de servicio, en la Bolívar con Máximo Gómez y después del terremoto tuve que cambiar y mudarme para Villa Mella. Mis padres allá en Haití tenían negocios de farmacia, los cuales resultaron severamente afectados. Es como empezar desde cero. Ahora estoy solo. Tengo que lavar mi ropa y hacer los quehaceres. De momento la tristeza me arropa y abruma. Mi madre resultó lesionada en una pierna, aunque ya está recuperada.