Unos 30 presos escaparon de una cárcel de la ciudad de Les Cayes, en el sur de Haití, luego de aprovechar el pánico provocado por los primeros movimientos de terremoto de 7,2 grados en esa nación, que ha dejado más de 1,900 fallecidos.
Al ofrecer los detalles, el fiscal Ronald Richemond que el pasado fin de semana que 28 reclusos abrieron un acceso en la parte trasera del edificio del centro penitenciario, justo en el momento en que el pavor se apoderó de las personas por el movimiento telúrico.
Conforme al portal Haiti24, que hace referencia a las declaraciones antes mencionadas, ese mismo día se produjo otro intento de fuga en la ciudad de Jacmel, comunidad cercana a Puerto Príncipe, pero la Policía frustró el intento.
El terremoto en Haití, registrado el sábado, sigue cobrando víctimas mortales, además de causar 10.000 heridos, aunque se espera que el balance continúe en aumento.
Los llantos descontrolados se deben, precisamente, a la muerte de un familiar que recibía atención en estas instalaciones, donde la estampa es dantesca y su atmósfera, asfixiante.
Este miércoles, los gritos desgarradores de dos mujeres resonaban este miércoles en la entrada al Hospital General de Les Cayes, en el sur de Haití, saturado de personas heridas en el terremoto.
Camas con pacientes agonizando, heridos tumbados en colchonetas tiradas por el suelo, intensos lamentos de dolor, llegada de nuevos afectados, trasiego de personal médico que no tiene un minuto de respiro entre paciente y paciente.
Aún así, el doctor Boris Bechler, pediatra, dijo en declaraciones a Efe que empiezan a tener la situación “bajo control” en comparación a cómo estaba el sábado y el domingo, cuando la avalancha de afectados los desbordó por falta de personal, aunque después llegaron médicos para reforzar el servicio.