En materia de designación de calles, avenidas y autopistas, nuestro país tiene gran discriminación por el nombramiento de las principales, calles, tanto de las ciudades de Santo Domingo,así como de las principales capitales de provincias.
Hace unos años, había escrito en varias entregas sobre la enorme brecha entre la señalización de las principales calles y avenidas de Santo Domingo y la minimización o inequidad de nombrar las principales vías con nombres o personajes internacionales, que aun reconociéndoles sus grandes méritos, para nuestro estudio no alcanzan la magnitud de hombres y mujeres que en nuestra historia hicieron algo notable o se sacrificaron por la Patria.
El lunes pasado, el motor de la cisterna que impulsaba el suministro de agua en nuestra oficina se aterrizó. Indagando sobre quien podría repararlo, un amigo me indicó que en el ensanche La Fe en la parte Norte de la ciudad, había un taller donde un excelente técnico que reparaba este tipo de avería. En efecto, resultó la predicción del amigo, pero la sorpresa negativa me sobrevino cuando descubrí el nombre de esta destartalada callejuela, su nombre: 14 de Junio.
Y me pregunto ¿Esta calle de barrio es el premio que ameritan más de doscientos patriotas legionarios que ofrendaron sus vidas para tratar de liberarnos de la sangrienta tiranía que nos causó oprobio? ¿No sería más justo y patriótico designar con ese nombre; ya sea, las avenidas John F. Kennedy, Abraham Lincoln, Tiradentes, Lope de Vega, Sarasota, Winston Churchill, San Vicente de Paul, Charles De Gaulle o George Washington, entre otras?
Y nos volvemos a preguntar: ¿Qué hicieron los mencionados personajes anteriores por nuestro país en comparación con que los que ofrendaron la vida por la Patria para romper las cadenas opresoras que nos acogotaban?
Se podría alegar, que estos nombramientos han sido efectuados por reciprocidad y en la magnitud de su designación. Sin embargo, hemos investigado y comprobado que en ninguna gran ciudad perteneciente a los referidos héroes, sean europeos o estadounidenses, el nombre de Duarte, Luperón, 27 de Febrero o 16 de Agosto hayan sido distinguidos en las metrópolis de los homenajeados. A título de ejemplo podemos informar, que en Paris existe una diminuta plaza denominada “Place de la République Dominicaine”, en la cual, en tres pasos se sale de ella. En Madrid, al menos la Plaza de la República Dominicana es más representativa. Debemos señalar, que tanto en países de América Central o del Sur y en el Caribe, se encuentran calles, plazas o estatuas que honran a la República Dominicana.
Ahora bien, varias calles, sobre todo en la ciudad capital, están señalizadas con nombres, que a nuestro parecer no merecen ser rotuladas de esa manera, pero que merced, a que parientes de los mismos han sido o son legisladores, mediante lo que se conoce por el “compadreo”, han hecho posible su nominación. Para muestras vale un botón y que nos perdonen los nombrados, que de no estar conformes, estamos en disposición de hacer valer los pro y los contra. En esta lista podemos citar a Polibio Díaz, Francisco Prats Ramírez, Carmen Mendoza de Cornielle, César Augusto Roque y otros.
Entonces, por solo citar unos cuantos nombres de patriotas que no ameritan, según los legisladores, el cabildo del Distrito Nacional o los miembros de Efemérides Patrias, citar el nombre de Miguel Ángel Feliú Arzeno, (Miguelucho) un héroe que vino por Luperón en 1949 donde salvó milagrosamente su vida. Sin embargo, dijo presente cuando se enroló en la expedición del 14 de Junio de 1959, donde como la mayoría de los participantes fueron exterminados por los matarifes trujillistas. Sin embargo, este adalid de la libertad, no se le ha reconocido por su valentía y patriotismo y al parecer no merece el reconocimiento patrio.
¿Nuestro país no ha reconocido como merecen voluntarios extranjeros que se inmolaron en el nuestro por solidaridad? Patriotas nicaragüenses, costarricenses, hondureños, cubanos, venezolanos, estadounidenses y de otras nacionalidades que se nos escapan, han permanecido en el olvido. Por eso, apelamos a los organismos encargados de los nombramientos de calles, avenidas, carreteras y autopistas para que se reúnen y evalúen los méritos de los galardonados y podrán subsanarse olvidos, discriminaciones y sobre todo, dimensionar sus méritos. En consecuencia, los organismos responsables deben quedar emplazados a realizar con justeza, la denominación de las calles de Santo Domingo y de las principales ciudades del país.