Unos Óscar con muchas historias de ricos y pobres

Unos Óscar con muchas historias de ricos y pobres

NUEVA YORK. AP. Al comienzo de “Capitán Phillips”, un capitán de barcos de carga (Tom Hanks) y su esposa (Catherine Keener) viajan en coche de su casa en Vermont a un aeropuerto donde él tomará un vuelo para su próximo trabajo, uno que lo pondrá frente a frente con personas mejor afortunadas al otro lado del mundo. Al igual que muchas parejas, ambos hablan de la incertidumbre económica.

“Parece que el mundo se mueve demasiado rápido”, dice Phillips, pensando sobre el futuro que heredarán sus hijos. “Todo está cambiando”.

Muchas de las películas nominadas al Óscar están llenas de estos sentimientos de incertidumbre mientras que navegan por las aguas profundas que separan a los ricos de los pobres.

La fastuosa ceremonia de los Óscar es una de las fiestas más famosas de los ricos, pero incluso ahí el tema de la inequidad es muy visible con las cintas nominadas del año: de las ciudades derruidas de “Nebraska”, a la rica caída en desgracia de “Jasmín azul”, a las historias de defraudadores tratando de enriquecerse rápidamente como en “Escándalo americano” y “El lobo de Wall Street”, junto con aquellas de los observadores de la decadencia de “El gran Gatsby” y “La grande bellezza”. De esas películas, “El lobo de Wall Street” de Martin Scorsese, con cinco nominaciones, incluyendo Mejor Película, es la más debatida.

Aunque se desarrolla a finales de la década de 1980 y comienzos de la del 1990, su retrato de los excesos de los corredores de bolsa ha tocado los nervios de los espectadores contemporáneos, pero también ha polarizado su opinión, pues para algunos glorifica la codicia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). Muchas de las candidatas al Óscar de este año fueron escritas o planeadas cuando surgieron las protestas de Occupy Wall Street en lugares como Zucotti Park en Nueva York a finales del 2011, cuando el enojo y la distancia entre los ricos y los pobres crecía.

Aunque algunas de las películas fueron concebidas antes de que estos asuntos llegaran a los encabezados, las películas también pueden absorber la energía de su tiempo durante su producción. “Nebraska”, de Alexander Payne, nominada en seis categorías, incluyendo Mejor Película, trata de un anciano de clase trabajadora (Bruce Dern) que cree que ha ganado un millón de dólares tras leer un correo basura.

En “Escándalo americano”, de David O. Russell, nominada a 10 Óscar incluyendo Mejor Película, casi todos viven alguna especie de fantasía y esperan aprovecharse de ella. “Todos nos estamos engañando de una manera u otra para pasar por la vida”, dice Irving Rosenfeld (Christian Bale) mientras se hace su elaborado peinado de peluquín.

Otro de los temas recurrentes de las mejores películas del 2013 es la sobrevivencia, de la aventura de una astronauta perdida en el espacio de “Gravedad” (con diez nominaciones) a la odisea de un hombre de raza negra en “12 años esclavitud” (con nueve menciones). En el drama minimalista de un naufragio de “All Is Lost” (con una nominación), un velero es dañado por el desperdicio del comercio mundial, un contenedor de un barco carguero.

La cinta “Gatsby” de Baz Luhrmann, con Leonardo DiCaprio, (dos nominaciones) y el filme italiano “La grande bellezza” (la favorita en la categoría de Película Extranjera) se deleitan y repugnan con la vida nocturna de dos ciudades en eras decadentes: Nueva York en los años 20 y la Roma de la actualidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas