UNPHU: mis impresiones

UNPHU: mis impresiones

POR EZEQUIEL GARCÍA TATIS
La situación de crisis que abate al país no se circunscribe al ámbito político, aunque su reflexión en ese campo sea más evidente; desde luego, los políticos son actores que no pueden, como en el cine, volver a filmar las escenas mal hechas, allí, en la política, hay que ser muy buen actor porque lo que se hace, aún sea una sola vez, ya es parte de la historia y se suma o se resta al éxito o al fracaso del político.

En el ámbito económico, incluidos los aspectos administrativos, en el sector privado, muchas actuaciones se desconocen y, aparentemente, no cuentan y se llega a creer que no se suman o se restan a la cantidad de acciones que, sumadas han llevado al país a la situación de pesar en que se encuentra; pero, desde luego, que no son solamente las actuaciones de los políticos, en las que todos descargamos nuestras críticas, las que abaten a la nación. Cada uno de los malos actos cometidos: individuales o colectivos, en la arena política y, también, en la económica, en la social y personalmente, son causantes del fangal en que nos desenvolvemos y del cual nos es difícil salir.

¿Cómo se explica que una universidad como la UNPHU, con tanto prestigio bien ganado, sustentada por gente noble del empresariado dominicano e integrada por profesionales de la más alta calidad no haya pagado las pensiones de Junio y Julio al grupo que se acoge al Plan de Retiros y Pensiones de esa institución? ¿Por qué esa universidad debe RD$800,000.00 del año 2001, más RD$1,300,000.00 de ese año en adelante a la Cooperativa de Empleados y Profesores? ¿No es ese dinero de los integrantes de la Cooperativa?

Aunque lo expreso de esta forma, tan cruda, a mí me duele tanto como a los directivos de la institución y de su Fundación Universitaria Dominicana; pues, dediqué a ella mis mejores años de vida profesional, desde la discusión de sus Estatutos con el señor Cisneros, técnico ecuatoriano de la OEA, en la residencia de su primer Rector, arquitecto José Antonio Caro Alvarez, hasta 1996 en que, el Rector de entonces, me comunicó que decidiese entre la cancelación, con derecho a prestaciones, o la pensión, sin haber cumplido la edad reglamentaria. Decidiéndome por la última opción en consideración al futuro promisorio de la Universidad.

La UNPHU tiene facultades y escuelas que ofrecen un extraordinario servicio a la nación: Odontología, con directivos jóvenes y estudiantes con gran entusiasmo, a pesar de la falta de equipos; el Instituto de Estudios Biomédicos aporta una estimable ayuda a la población; el Recinto Agropecuario, después que sus ejemplares desaparecieron de las Ferias Ganaderas ha sido restaurado en gran medida por su administrador, Dr. Cheri Victoria; supongo que su escuela de: Medicina, Arquitectura y Derecho, timbres de la universidad, continúan como antes.

¿Por qué con estos recursos la UNPHU está como está? Investíguese el uso de los fondos del Plan de Retiros y Pensiones? ¿Qué destino se dio a los de la Cooperativa? ¿Por qué teniendo el más grande Centro de Cómputos de las Antillas los datos del Instituto de Estudios Biomédicos se procesan en otra empresa privada? En la UNPHU como en el Gobierno han ocurrido cosas indebidas y no se han aplicado las medidas correctivas, por eso ha llegado al lugar en que está.

Ahora nuevos directivos encabezados, desde la Fundación Universitaria Dominicana, por el exitoso empresario Mario Cabrera y el ingeniero Eduardo Garrido Saviñón, hijo de don E.O. Garrido Puello, a quien tanto le debe la Universidad; y con la colaboración de su ex rector Juan Tomás Mejía Feliú, su exfuncionario y prominente empresario, Dr. Freddy Reyes Pérez y los demás integrantes de esa entidad, sus excelentes profesionales, más la colaboración que, se conoce, desean aportar importantes empresarios jóvenes formados en esa academia y establecidos en la industria, la banca, el comercio y las profesiones liberales, se espera que aplicando correctivos semejantes a los que debe aplicar el Gobierno, es decir, reduciendo áreas infuncionales, sin mercado, y que no responden al interés de las actividades de la nación, la UNPHU vuelva a ser lo que fue: una de las mejores universidades de la nación.

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