Ángela Peña 
Dedicó su vida a la enseñanza, el estudio y el trabajo. Desempeñó todas sus actividades en el ámbito de la escuela, la universidad, el magisterio y la formación integral del estudiante.
Urania Montás Coén se familiarizó con las aulas y los libros desde su más temprana infancia cuando sus padres la enviaban al “kindergarten” que sostenía en su casa la señorita Ana Josefa Puello. Luego pasó al Instituto de Señoritas Salomé Ureña, dirigido por Luisa Ozema y Eva María Pellerano Castro donde tuvo como profesores, además, a Emilia Pineda, Mercedes Echenique, Federico Henríquez Carvajal, Arístides Fiallo Cabral y José de Jesús Ravelo.
Sobrevivió a la destacada generación de alumnas de tan brillantes orientadores. Fue la última, se puso de relieve con motivo de su muerte, en 1984.
Urania, reconocida entre las mujeres que han merecido la designación de calles en el sector La Castellana, fue de las escasas muchachas de su época en asistir a la universidad. Después de graduarse como Institutriz Normal y como Maestra Normal, ingresó a la facultad de farmacia y ciencias químicas de la Universidad de Santo Domingo y obtuvo título de licenciada en 1916.
Pero consagró su vida a la educación. Fue maestra de primaria y del liceo Leonor de Ovando, dirigió la Escuela Primaria e Intermedia Padre Billini, fue maestra de la Escuela Normal Superior; directora de la Escuela Normal de Señoritas Salomé Ureña y tuvo los cargos de Inspectora de Educación y directora de la Educación Secundaria en la secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos.
Formación integral. Es probable que Urania expresara loas al tirano Trujillo y se incorporara a las instituciones del régimen más por obligación que por verdadero sentimiento trujillista. Aunque hay discursos suyos laudatorios al dictador y pese a que ella y Milady Félix de L’Official fueron las únicas mujeres vocales del Instituto Trujilloniano, a la insigne educadora le preocupaba la formación del joven para vivir en libertad.
“Urania delineó la política educativa de Trujillo y su consagración como “Primer Maestro de la República” y resaltó su autoría del libro de texto “Cartilla Cívica”, se ha señalado.
Empero, en contraposición, creó la “República Escolar”, en la que los alumnos vivían toda la organización de la República, con sus respectivas cámaras y el sistema de votación para la elección de sus miembros, para enseñar a la juventud “cómo se organizaba la democracia. Se hacían elecciones presidenciales entre el alumnado, a partir del tercero de bachillerato…”, consignó Zoraida Heredia viuda Suncar.
Creó, además, el “Heraldo Normalista”, para que los educandos reflejaran inquietudes y promovieran actividades docentes.
Urania fue catedrática de las universidades Santo Domingo y Nacional Pedro Henríquez Ureña. De esta última fue una de las fundadoras y le donó la casa de la calle “Doctor Delgado” donde residió sus últimos años.
Fue miembro del Consejo Nacional de Educación, en su calidad de directora general de Educación. También perteneció al Comité Nacional de Alfabetización de Adultos. “Era enérgica, estricta en el cumplimiento de sus deberes, pero con profundo sentido humano”, según Heredia viuda Suncar. Colombina Canario S. apuntó sobre el temperamento de Urania: “Fuiste mujer de una disciplina y rectitud admirables, poseedora de una avasalladora personalidad que quienes tuvimos el honor y la satisfacción de conocerte a fondo y tratarte desde nuestros años mozos hasta el mediodía de nuestras vidas, y quienes pudimos brindarte nuestra compañía hasta el último día de tu existencia, pudimos advertir que aquella rectitud, aquella austeridad que te caracterizaron se tornaron en el ocaso de tu vida en convertirte en una mujer incomparablemente tierna y cariñosa” (Listín Diario, 2 de abril de 1984).
La dama perteneció, además, al Ateneo Dominicano, al Consejo Nacional de Mujeres y al Instituto de Auxilios y viviendas.
Urania nació en Santo Domingo el 26 de febrero de 1896, hija de Rafael Montás Franco y Ana Luisa Coén. Era hermana de Argentina, Celeste, Rafael y María.
De elevada estatura, delgada, piel trigueña, en todas las épocas de su vida lució el cabello recogido y casi siempre en dos mitades onduladas y así la han inmortalizado artistas del pincel.
Recibió los más altos honores y condecoraciones y asistió a numerosos foros y seminarios internacionales. El presidente Joaquín Balaguer designó con su nombre una escuela de San Juan de la Maguana. Urania falleció en Santo Domingo el 30 de marzo de 1984.
“La muerte de la profesora Urania Montás Cohén (sic) enluta al magisterio nacional al tiempo que causa honda pena en los miembros de varias generaciones de dominicanos que fueron sus alumnos a lo largo de más de setenta años de docencia en diversos planteles de enseñanza de esta capital”, editorializó El Caribe.
La calle. El 7 de noviembre de 2017 fue inaugurada con el nombre de Urania Montás, la antigua calle “F-2” del sector La Castellana, atendiendo una solicitud del Consejo Nacional de Mujeres de la República Dominicana, integrado por Emma Valois Vidal, presidenta; Victoria Rolffot de Yépez, secretaria; Varinia Caamaño Campos, tesorera; Ylonka Nacidit-Perdomo, asesora.
