Arquitecto dice que además de saturado por el comercio, el Polígono Central carece de agua potable y alcantarillado sanitario; el subsuelo está contaminado

El polígono central del Distrito Nacional se ha convertido en una zona inhabitable, debido a la concentración de las inversiones y la falta de agua potable y de alcantarillado sanitario, así como el irrespeto al espacio público, tal como lo establece la resolución 94-98 emitida por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).

El urbanista Cristóbal Valdez, quien dirigió la planificación de la ciudad desde la Alcaldía del Distrito Nacional en la década de los 90 y es autor de la resolución 94-98, considera que el desarrollo de la ciudad no debe concentrarse en el polígono central, sino que debe expandirse hacia fuera porque esa zona se tornará intransitable.

A esa resolución es que apelan los vecinos de Yolanda Morales y Piantini para oponerse al proyecto Parkside, una torre de 25 niveles y 189 apartamentos en el polígono central que alegan excede la densidad y altura permitida en la zona, que es de 14.

Estiman que el proyecto agravaría el tránsito en un área ya muy taponada, además de que traería múltiples impactos negativos a una infraestructura sanitaria y de agua potable sobrecargada en la zona.

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El proyecto se levantaría en la calle Federico Geraldino esquina David Ben Gurión, en un solar donde antes había una casa.

El ADN afirma que el proyecto ha sido estudiado y revisado y cumple con la normativa que responde a la dinámica de inversión y visión de la ciudad que fue consensuada en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 2030.

El arquitecto Valdez precisa que para elaborar la resolución 94-98 tardaron seis meses, donde se reunieron con todos los sectores que inciden en la ciudad para luego aprobarla tomando en cuenta todos los elementos que protegen la población como la infraestructura, el abastecimiento de agua potable, EL drenaje sanitario y los espacios públicos.

Para ello, dice, llegaron a un acuerdo con la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) pero que esta institución no cumplió con su parte sobre el suministro de agua potable y alcantarillado sanitario.

El polígono central está compuesto por los sectores de Piantini, Naco, Serrallés y Paraíso, cuya población según el censo hecho en el 2010 por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) alcanzaría la cifra de 1,043,186 para el año 2020.

Suelo contaminado

Debido a la situación, apunta Valdez, muchos de los edificios del Polígono Central lo que tienen es pozos para abastecerse de agua o almacenamientos que llenan a través de camiones cisternas.

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Ahora muchos que poseen pozos para agua potable confrontan serios problemas, ya que como no existe el alcantarillado sanitario las aguas residuales van al suelo, por lo tanto, estos están altamente contaminados.

Sostiene que en la medida en que el área se va densificando, los servicios como agua potable y drenajes se tornan más críticos.

“Es que los usos de suelo con mayor densidad tienen mayor cantidad de personas en un sitio donde realmente hay una situación precaria en termino de infraestructura”, subraya.

Explica que quienes invierten en el Polígono Central para obtener beneficios económicos no construyen apartamentos de tres habitaciones sino de uno y dos, una especie de aparta hoteles en los que el ciudadano compra para alquiler por temporadas, lo que incrementa la población y una mayor densidad de vehículos, generando más congestión en el tránsito.

Salir del centro

Explica que cuando un solar o vivienda se convierte en un gran edificio el precio se eleva de manera extraordinaria, por lo que la única forma del inversionista obtener beneficios económicos es subir las edificaciones lo más que se pueda, lo que ha provocado en el Distrito Nacional una desigualdad marcada en relación a otros lugares fuera del polígono central.

Considera que tanto la Alcaldía del Distrito Nacional como el propio gobierno central deben planificar el desarrollo en todo el territorio, no solamente en la parte céntrica, que ya no soporta la explosión comercial y de tránsito vehicular.

Sugiere planificar la ciudad hacia sectores como Villa Juana, Villa Francisca, Villa Consuelo, San Carlos, Mejoramiento Social y otros para de esa manera motivar a los inversionistas a desarrollar proyectos en esos lugares.

Valdez estima que si las autoridades provocan que el polígono central se detenga en término de crecimiento y empujan con planificación hacia los demás sectores, el desarrollo no se concentra en una zona sino que se expande y se logra desatomizar el centro de la ciudad.

Afirma que mientras más se concentra la inversión en el centro, más problemas de gestión y concentración genera, debido a que todos querrán invertir en ese lugar porque ahí es donde va todo el mundo.

“El problema de los congestionamientos se tornan peor porque es el sitio donde todo dirigen su inversión; o sea, nadie va a invertir en Villa Juana para sacarle un porcentaje muy mínimo o no sacar ninguno, cuando tiene el polígono central donde lo puede hacer”, expone el arquitecto Valdez.

Valdez cree que en sectores como los citados existen manzanas y callejones arrabalizados, donde se pueden desarrollar proyectos bien planificados, siempre tomando en cuenta a las personas, no mediante el sistema de “tierra arrasada”.

Aclara que no es hacer lo que se ocurra, sino desarrollar a estos sectores mediante un proceso de planificación en el que participe la población que habita en el lugar a ser intervenido.

“Es decir, no se puede planificar únicamente un pedazo sin pensar en los demás territorios porque entonces no tiene sentido y la parte desarrollada se va a atomizar, que es lo que ocurre con el polígono central, que ahora se agregan más problemas a los ya existentes en vez de solucionar”, dijo.

Afirma que muchas familias han abandonado los barrios hacia donde debe crecer el desarrollo, lo que se reflejará en el próximo censo nacional.