El encargado de la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR) calificó de grave el problema de salud pública que, a su juicio, plantea la situación alimentaria del país. El doctor Julio Santana de León se lamentó que mientras la DIGENOR no tiene vehículos para movilizarse y garantizar salud y seguridad a los ciudadanos, se le esté asignado en el 2006 un monto presupuestario que es veinte veces menor que la cantidad de dinero que los contribuyentes pagarán a las organizaciones no gubernamentales (ONG) de los congresistas.

“Los organismos públicos dedicados a garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos han sido tradicionalmente débiles y han actuado de forma aislada”, sostuvo Santana de León.

Hizo un llamado a todos los organismos públicos competentes a enfrentar la situación conjuntamente y de manera suelta.

Según el funcionario, los organismos públicos que tienen que ver con garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos “han actuado tradicionalmente haciendo mal las mismas cosas y no gozan de la confianza de los principales actores del mercado, incluyendo de manera especial a los consumidores que todos los días son engañados, estafados y confundidos impunemente”.

Añadió que la cuestión es que, en materia de calidad, “tenemos tres decenios de atrasos acumulados en relación con los países más rezagados de la región”.Agregó que esa es una realidad que está ahí y que no puede negarse y ello es el resultado del descuido y de una dinámica política espuria que neutraliza y minimiza buenas voluntades “y cuyos principales actores tradicionales han estado siempre motivados exclusivamente por la rentabilidad de sus negocios personales”.

Añadió que ninguna razón política debería minimizar el interés del Estado por los temas de la normalización, aseguramiento y certificación de la calidad, que a su juicio, son temas asociados al comercio internacional, a la capacidad competitiva de las empresas, a la salud y seguridad ciudadana.

Santana de León subrayó que sin voluntad política superior la carreta de la calidad no camina, por más bien diseñada que esté, por más bien engrasados que estén sus ejes y por más vigorosos que sean sus caballos.

Consideró necesario concluir acuerdos de colaboración interinstitucional orientados a elevar la eficiencia en materia de vigilancia, supervisión e inspección, priorizando y haciendo promoción a la calidad certificada.

“Estamos haciendo lo poco que podemos y más”, dijo Santana de León en referencia a la labor de DIGENOR.