Urge atención a las enfermedades crónicas

Urge atención a las enfermedades crónicas

POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
El Estado debe establecer una política definida y clara de atención a los pacientes con enfermedades crónicas y degenerativas, sugirió ayer el cardiólogo Carlos Peña, director médico del Hospital General de la Plaza de la Salud.

Entre las enfermedades que ameritan una definición clara, mencionó las cardiovasculares, cuya atención resulta muy costosa, no sólo en la inversión de recursos económicos, sino también por el déficit de producción que generan.

En su opinión, la gran solución a estos males está en fomentar la promoción de la salud en la población, para que eviten los factores de riesgos que inducen a las enfermedades cardíacas, como presión arterial, diabetes, insuficiencia, infarto agudo al miocardio y las arritmias.

Para esto, señaló el especialista, se requiere de una política dirigida a todas las edades, especialmente a la infancia, donde se les garantice a los niños conducta y asistencia de acuerdo a su edad, fomentando los deportes, la socialización y la educación, para que se conviertan en promotores de los mejores hábitos cardiosaludables.

Entre esos hábitos que deben ser incentivados, el doctor Peña mencionó el ejercicio físico, evitar el consumo de alcohol y tabaco y los embarazos a temprana edad.

Peña emitió sus consideraciones durante el desarrollo de la «Tercera Jornada Científica Aniversaria, Actualización en Medicina Familiar», que llevó a cabo en el Hospital General de la Plaza de la Salud, con la participación de expertos nacionales y extranjeros.

El especialista dijo que se estima que solamente con insuficiencia cardíaca, en el país hay unas 200,000 personas, cuyo tratamiento es muy costoso.

Recordó que uno de los problemas más graves que hay en cardiología en países subdesarrollados, es la insuficiencia cardiaca secundaria al embarazo.

Asimismo, indicó que se estima que en el país hay unas 200,000 personas con insuficiencia cardíaca que es un indicador muy alto para nueve millones de personas, sobre todo, en un país donde hay mala alimentación, mala nutrición, no hay una cultura de deportes, porque se vive en una sociedad compleja de mucho estrés y la gente vive buscándose la vida.

«Hay dos pilares fundamentales que los gestores de la administración del Estado no pueden perder, que son la educación y la salud, porque van de la mano. Yo creo que la educación es un fundamento primordial para resolver los problemas cardiovasculares», dijo.

Destacó que hoy día, la tecnología permite que pacientes que antes se morían por un infarto y una insuficiencia cardiaca, ahora sobrevivan, pero lo hacen con enfermedades crónicas que son de muy alto costo de mantenimiento, ya que

requieren de mayor atención, pues en su mayoría urgen de varios medicamentos.

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