Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, con el señor Paulío Ventura de la Cruz Presidente de la Red Nacional de Centros Cristianos para la Rehabilitación de Adictos (RENACERÀ), señor Hanoi Vargas Director de la Fundación Volver, señor Nilo Mercedes Director General del Mesón de Dios y el señor Juan Radhamés de la Rosa Hidalgo Director Ejecutivo de la Asociación Casa Habierta. Hoy/ Pedro Julio Sosa 11/12/2019
Al consumo de drogas ilegales y alcohol se está sumando la adicción al uso de redes sociales y videojuegos sobre todo en jóvenes, lo que debe ser atendido por las familias y las autoridades.
La advertencia la hizo Hanoi Vargas, director de la Fundación Volver, que trabaja con reinserción de usuarios de drogas.
Advirtió que cada vez es menor la edad a la que las personas empiezan a tener algún consumo de sustancias prohibidas o el alcohol. «Cada vez es menor la edad en cuanto a la intrusión en ese primer consumo. Estábamos hasta hace poco en 14 años y ya estamos registrando en 12 años», manifestó.
Apuntó que en el caso del alcohol aunque no está prohibida, es una droga que induce a la muerte a más personas que las drogas ilegales juntas.
Recordó que hay familias en las que el padre le proporciona alcohol a sus hijos para que «se vayan haciendo hombres». Citó además que cada vez aumenta el consumo por decisión individual.
Otras adicciones. Con relación a otras adicciones, destacó el incremento de personas que pasan más tiempo en redes sociales o en videojuegos, lo cual les genera alteración bioquímica del cerebro y comportamiento compulsivo.
Apuntó que ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como un problema de adicción a las redes sociales, que puede generar diversos cuadros o e trastornos.
Puso de referencia que en Francia se han prohibido los celulares en las escuelas para estudiantes de algunos grados para evitar desarrollar adicción. «Esa es la sociedad y la postmodernidad en la que vivimos y que requiere una mirada diferente en relación a este tema».
En el país mencionó el caso de un joven de 19 años, residente en la provincia La Altagracia, que tuvieron que ir a rescatar porque no se levantaba de su cama jugando compulsivamente y apenas comía. Vargas dijo que en esa situación se encuentran muchos jóvenes en el país.
Intervención. Manifestó que este es un tema que amerita intervención desde las escuelas, sobre todo a partir de que los alumnos pasan largas horas en ellas y que muchos padres no se interesan de su desarrollo en ese ambiente.
“Fuera de la infraestructura física y la capacitación de los maestros hay que invertir en el cerebro de los niños que se está (haciendo adicto) y está tomando como referencia actividades que generan un fuerte placer en vez de la responsabilidad de los estudios», sugirió Vargas.
Planteó que las áreas de orientación de las escuelas diseñen planes preventivos y no solo se limiten a esperar las quejas para actuar.
Abogó además por mayor intervención de las familias.