Se hace urgente un pacto social por el trabajo y la producción que, siguiendo el ejemplo del Pacto por la Educación, redefina en términos colectivos el sentido de país que tiene el trabajo, recuperando la orientación democrática y el espíritu de la Constitución de 1963 y que permita articular una amplia voluntad política y social para levantar la meta nacional de construir una economía sustentada y organizada desde y para la producción, dirigida al bienestar y al desarrollo.

Este pacto debe redefinir los sectores prioritarios, el papel de las mipyme, la función social del crédito, el acceso a la tierra y a los medios de producción, la formación para el trabajo, los regímenes tributarios y de seguridad social y el alto costo de la energía, entre otros factores esenciales.

Esta y otras recomendaciones figuran en el estudio titulado “La crisis de los trabajadores dominicanos bajo el actual modelo económico y los desafíos de una reforma al Código de Trabajo para una mayor justicia y prosperidad”, bajo la coordinación de la Fundación Juan Bosch.