POR MARIO MENDEZ
El secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa, urgió ayer al Congreso a aprobar los acuerdos de reestructuración de la deuda con los bancos comerciales y el Club de París porque, de lo contrario, se generarían intereses por mora en el pago de la deuda externa en perjuicio del país.

Bengoa entregó una carta al presidente del Senado, Andrés Bautista, y a los miembros de la Comisión de Finanzas de ese cuerpo legislativo, en la que le informa de la necesidad de que, al igual de como se hizo con la reestructuración de los bonos soberanos, también sea aprobada la reestructuración de la deuda bilateral y con la banca comercial.

En el encuentro con el licenciado Bengoa, los representantes del Senado prometieron poner en agenda lo más prontamente posible los acuerdos de reestructuración de esas deudas.

En cuanto a la deuda con el Club de París, Bengoa explicó que sin la aprobación por parte del Congreso, el país no podría realizar los pagos de intereses generados por la reestructuración, los cuales ya han comenzado a devengarse desde finales del 2004.

Explicó que el monto de esos intereses generados entre octubre del 2004 y octubre del 2005 asciende a 8.19 millones de dólares.

«Al no realizarse el pago a tiempo del monto referido, se generan intereses por mora que se acumulan desde la fecha de vencimiento original hasta la fecha en que se realice el pago, por lo que mientras más tarde se produzca la ratificación congresional, más tardaremos en realizar el pago de esas obligaciones y mayores serán los pagos por mora», advirtió Bengoa.

Por otro lado, dijo que el país no puede iniciar las negociaciones para reestructurar bilateralmente los vencimientos con los acreedores oficiales bajo la Minuta acordada con el Club de París en octubre del 2005, hasta tanto el Congreo ratifique la reestructuración de los acuerdos del Club de París del 2004.

Con relación a la deuda con la banca comercial, Bengoa explicó que el país tampoco podría realizar los pagos de intereses generados por la reestructuración, los cuales comenzarán a devengarse a partir de enero del 2006. Esos intereses ascienden a US$6.6 millones.

«Al no ralizarse el pago a tiempo, se generarán intereses por mora que se acumulan desde la fecha de vencimiento original hasta la fecha en que se realice el pago, por lo que mientras más tarde se produzca la ratificación, más tendaremos en realizar el pago de esas obligaciones, y mayor será el monto de los pagos externos que tendría que realizar el país en el futuro», explicó.

Bengoa exhortó a las cámaras legislativas, dada la «todavía delicada situación financiera por la que atraviesa la Nación», a aprobar lo más pronto posible los acuerdos de restructuración de la deuda bilateral y con los bancos comerciales.