“Urge que la sociedad vuelva a confiar en los docentes”

“Urge  que la sociedad vuelva a confiar en los docentes”

Entrevista sobre pedagogia a Carmen Galves , directora de grado del (ISFODOSUS). Hoy/ Arismendy Lora

Carmen Gálvez Mejía, directora de estudios de grado del Institución Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu), consideró que aunque la valoración social del docente en estos momentos está en un proceso de recuperación, todavía hay muchos aspectos que mejorar para que se modifique de manera real y efectiva la percepción del rol del maestro que tiene la sociedad dominicana.
“Urge que la sociedad vuelva a confiar en los docentes, a considerarlos agentes de cambio para el bienestar y desarrollo de la sociedad”, expresó Gálvez quien lleva 30 años formando maestros.
Gálvez entiende que este proceso debe hacerse pero sin olvidar “que estamos en un cambio de época, nos ha tocado vivir en un momento histórico complejo donde los procesos ya no son tan lineales, como antes, donde la novedad de los conocimientos y la mundialización nos generan una sociedad marcada por la complejidad y la incertidumbre obligan a cambiar permanentemente la percepción del mundo, sus actores y acciones”.
Práctica docente. Dentro del Isfodosu y en coordinación con otras instituciones de formación, Gálvez trabaja el sistema de práctica docente al cual entran los aspirantes a maestros desde el inicio de la carrera pedagógica.
Gálvez define que la práctica docente es una estrategia de formación que procura articular teoría y práctica en el desarrollo del currículo de formación como una manera de que el futuro docente aprenda a enseñar.
Agrega que otra finalidad es propiciar el desarrollo de experiencias prácticas en contextos educativos reales para que el futuro docente una vez termine su carrera, pueda insertarse al ámbito laboral con las competencias requeridas para afrontar exitosamente las tareas propias de su profesión.
Explica que el Isfodosu ha diseñado e implementado un sistema de prácticas docentes que lo diferencia de otros programas nacionales de formación inicial, ya que los estudiantes inician su práctica desde el primer año de carrera, en coherencia con las competencias a desarrollar en cada etapa.
Mientras que el último año, se insertan en un grado del ciclo y nivel que corresponde con el título al que optaron durante un año escolar completo.
Así los estudiantes hacen un total de 1,354 horas de prácticas en los centros educativos, acompañados por un docente experto del instituto y el apoyo del maestro del grado y centro donde realiza sus prácticas.
Agrega que durante su estadía en el centro el estudiante realiza actividades de observación, ayudantía e intervenciones didácticas de manera permanente y sistemática, graduando el nivel de complejidad de las intervenciones según el nivel de avance en su desarrollo curricular.
Durante el último año, realizan un diagnóstico sobre el avance de adquisición de las competencias previstas y en base a los resultados, diseñan y ejecutan un plan de acción o de mejora que luego socializan con la comunidad educativa.

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