POR LLENNIS JIMÉNEZ
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez deploró ayer los serios problemas que afronta el país, por lo que instó al gobierno, las iglesias y la gente de buena voluntad, a trabajar unidos para darles respuestas positivas y coherentes.
Asimismo, monseñor López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, mostró su pesar por la cantidad de personas que fallecieron durante los tres días de asueto de Semana Santa.
El prelado hizo los señalamientos, luego de presidir la eucaristía conmemorativa de la resurrección de Jesucristo en la Catedral, a la que asistieron decenas de fieles. Fue notoria la ausencia de autoridades gubernamentales y militares.
Sobre la cantidad de víctimas, dijo que hubiese querido que no se produjera ni una sola y que el transcurso de la Semana Mayor se utilizara para descansar sin la secuela de muertes trágicas.
Dijo que a pesar de los controles que establezcan las autoridades en esta y en próximas Semanas Santas, la gente nunca va a obedecer, porque siempre querrán estar por su cuenta.
RESPETO A LOS PRESOS
Monseñor López Rodríguez demandó respeto para los reclusos y que se les reconozcan sus derechos a promoverse, estudiar, capacitarse y efectuar deportes.
Abogó porque a los presos se les construyan cárceles modernas y dignas, en las que puedan estudiar y trabajar para ganarse algún dinero, con lo que puedan pagar algo a la cárcel y destinar recursos para sus familias.
Tras reiterar su consternación por la tragedia ocurrida en el incendio de la cárcel de Higüey, donde fallecieron 136 reclusos, sostuvo que debe prevenirse que este tipo de desgracias no se repita.
Consideró importante que se cumpla la promesa que hizo el presidente Leonel Fernández, de construir cárceles nuevas, a raíz de lo acontecido en Higüey.
«El preso no pierde su condición de hijo de Dios y, por consiguiente, su dignidad y su derecho», añadió.
Precisó que en los más de 40 años que lleva vinculado a las cárceles, ha tenido el tema de los encarcelados muy en el corazón.
RESALTA FE Y RESURRECION
Con un emotivo mensaje, el cardenal felicitó al pueblo dominicano por la fiesta pascual y exhortó a los creyentes a darle al mundo la razón de ser de la fe.
«Quiero invitarles para que durante todas estas semanas continuemos celebrando y proclamando la alegría de la resurrección del Señor», exhortó.
Sostuvo que la resurrección de Jesucristo siempre debe ser motivo de esperanza para los creyentes, porque el hecho de que Jesucristo haya sentido la muerte, la pasión tan fuerte que sintió y después, haya reconquistado la vida, es para toda persona, ocasión de esperanza.