Miami.- Activistas haitianos en Miami instaron hoy a los senadores estadounidenses Marco Rubio y Bill Nelson a buscar una solución migratoria “permanente” para los haitianos que están “en una carrera contra el tiempo” para evitar ser deportados, pues dentro de un año acaba el Estatuto de Protección Temporal (TPS).
En una rueda de prensa Marleine Bastien, directora de FANM, una red de acción de familias, señaló que les queda «363 días” en los que se movilizarán en el Congreso, en las cortes y en las elecciones para evitar la separación de más familias por la posible deportación de por los menos 58.000 haitianos a partir de julio de 2019.
Niños haitianos con pancartas en las que se leían “no separen familias”, “reforma migratoria integral”, “una solución permanente» pidieron durante la rueda de prensa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no deportar a sus padres y evitarles a ellos el estado de ansiedad en que están como parte de la eliminación de los TPS para haitianos, nicaragüenses, hondureños y salvadoreños.
Cristina Ponthieux, de 11 años, dijo a la prensa que dentro de un año puede ser separada de sus padres si son deportados y que está “muerta de miedo” de ver en las noticias la violencia que se vive en Haití.
“Estoy aquí para que los estadounidenses despierten”, señaló la menor en alusión a que la comunidad haitiana es también parte de los estadounidenses y muchos de ellos han vivido en el país durante décadas.
FANM condenó “la decisión cruel de la Administración Trump que dejará a más de 58.000 ciudadanos haitianos y sus 27.000 niños nacidos en Estados Unidos viviendo en el miedo y la incertidumbre».
“Ellos son parte de nosotros”, manifestó por su parte Bastien, quien señaló que hay por lo menos cuatro demandas de grupos civiles contra la nueva crisis de separación de familias que se avecina por la pérdida del TPS. FANM, Americans for Immigrant Justice, WeCount! y la Coalición de Inmigrantes de Florida, entre otros grupos, denunciaron que la política migratoria de Trump es “contra las personas de color”, en referencia a los afroamericanos y latinos.
“No queremos TPS, queremos una solución permanente que mantenga a las familias unidas en este país”, manifestó Guadalupe de la Cruz, de WeCount!. Por su parte, Melissa Taveras, portavoz de la coalición, instó a la reunificación de niños que han sido separados de sus padres en la frontera con México, “pero que no se mantengan en jaulas” a estas familias, como se propone el Gobierno de Trump para estos solicitantes de asilo.
Taveras insistió que los haitianos y centroamericanos no quieren un TPS sino una solución permanente. Los grupos comunitarios y a favor de la inmigración señalaron que tienen por los menos cuatro visitas programadas al Congreso en Washington en las que impulsarán al menos cuatro proyectos de ley que se han presentado y que buscan una alternativa para el TPS.
De igual forma aseguraron que realizarán protestas y campañas de movilización de votantes. “Necesitamos movilizarnos y actuar”, expresó Jack Lieberman, miembro de la junta de FANM al recalcar que “las elecciones tienen consecuencias».
Una madre haitiana señaló que lleva una década en Estados Unidos y que no sabe cómo empacar en una maleta todo ese tiempo. “Es estresante estar en el limbo, es el momento de actuar y la mejor forma es en las elecciones”, aseguró.
Bastien aseguró que va a ser uno de los años más ocupados y que pelearán no solo por los haitianos, sino también por los centroamericanos que también perderán el TPS. El próximo año vencen los TPS para los nicaragüenses (5 de enero), haitianos (22 de julio) y salvadoreños (9 de septiembre), y el 5 de enero de 2020 expira el de los hondureños.