Urgencias comunes congregan gobiernos iberoamericanos

Urgencias comunes congregan gobiernos iberoamericanos

Con Santo Domingo como asiento de una XXVIII Cumbre, liderazgos gubernamentales y privados de 22 naciones de estrecho vínculo dan frente hoy y mañana al catálogo de los apremios más inmediatos para sus pueblos que no son pocos y a casi ninguno le falta dramatismo. Tocarán sus fibras íntimas las tantas huidas masivas de emigrantes golpeados por las crisis económicas y sociales que la Rusia invasora agrava para más de medio mundo sin luz al final del túnel.

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La subalimentación por desastres climáticos y logísticos y caídas financieras están a la orden del día en los países que se han asociado y presentan atrasos tecnológicos y pobreza de recursos. En ellos rescatar de la marginación a amplios sectores poblacionales ha pasado a estar fuera del alcance de los Estados.

Ante problemas de subsistencia de una gravedad que tiende a superar la posibilidad de resolverlos, los gobernantes iberoamericanos están retados a adoptar programas que impulsen el desarrollo a través de acciones conjuntas suprimiendo barreras al comercio, incentivando la migración de inversiones y de transferencia de sistemas productivos. Impulsar innovaciones dirigidas a reducir costos y aumentar la productividad con resultados a disposición de todos los integrantes del bloque iberoamericano compuesto por entidades nacionales de diferentes condiciones económicas y de medio para avanzar. La unión es promisoria a comunidades llamadas a homogenizar el progreso social redistribuyendo oportunidades.