BOGOTA (AFP).- El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, cedió en su hasta ahora irreductible posición aceptando desmilitarizar una zona para negociar con la guerrilla de las FARC un canje de secuestrados por insurgentes presos, acogiendo una propuesta formulada por Francia, España y Suiza.

Ahora se espera la respuesta de las FARC, que han cuestionado seriamente a Uribe por su negociación con los paramilitares de derecha y su política de mano dura. Los rebeldes también lo acusan de usar el tema del canje, con fines electorales de cara a su reelección en 2006.

“Tengo la esperanza que la guerrilla nos responda positivamente” dijo este miércoles Yolanda Pulecio, madre de la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, una de los 59 secuestrados que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) proponen canjear por 500 de sus hombres presos.

“Resta esperar un gesto de grandeza de las FARC”, dijo en el mismo sentido, monseñor Fabián Marulanda, secretario de la Conferencia Episcopal de la iglesia Católica, que consideró la iniciativa como “un paso sensato hacia delante”. La noche del martes Uribe aceptó rápidamente la iniciativa de los tres países europeos, que en el último mes gestionaron la propuesta para intentar superar el punto muerto en que había caído las iniciativas para un “intercambio humanitario”.

“Aceptamos esta propuesta, que implica una concesión, porque no lesiona la soberanía ni pone en riesgo a nuestros compatriotas, dijo Uribe, quien reconoció que esa decisión implica un “cambio en la postura que hemos tenido tradicionalmente”.

Pero las gestiones europeas podrían chocar con una nueva negativa de las FARC que, aunque propugnan el canje, han rechazado por insuficientes las condiciones para negociarlo que desde 2002 les ha planteado el gobierno.

En un comunicado del 5 de diciembre, el secretariado (mando central) de la mas numerosa guerrilla colombiana consideró muy lejana la posibilidad de firmar el acuerdo humanitario “porque Uribe obstinadamente se niega a desmilitarizar los municipios de Florida y Pradera”.

La propuesta de Francia, España y Suiza es realizar el encuentro cerca de esos dos municipios, pero en una zona de 180 km2 en torno al caserío de El Retiro, 500 km al suroeste de Bogotá.

Además contempla un “sistema de seguridad en torno al sitio del encuentro”, para facilitar al gobierno y las FARC “encontrarse directamente en condiciones óptimas”.

Delegados de los tres países ya realizaron una  “misión técnica exploratoria” entre el 28 de noviembre y 2 de diciembre en un lugar no revelado de la cordillera Central de Colombia, según un documento divulgado por el gobierno.

La negociación no tendría plazo predeterminado, ni limitaciones de contenido o forma, puntualiza la propuesta, que prevé que una semana antes de las negociaciones y siete días después de concluidas, delegados europeos verificarán las condiciones de seguridad para los negociadores.

Tras el anuncio de Uribe, el alto comisionado del gobierno para la paz, Luis Carlos Restrepo, dijo que el gobierno está dispuesto a iniciar “inmediatamente” la negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La aceptación de Uribe a la propuesta, se agrega a la iniciación el viernes de un diálogo “exploratorio” con el segundo grupo guerrillero del país, el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) el viernes en La Habana, con la presencia de observadores internacionales, en este caso de España, Noruega y Suiza.

Uribe también adelanta un proceso de paz desde 2003 con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), blanco de criticas de las guerrillas, los partidos de oposición y organismos de derechos humanos que consideran excesivas los beneficios otorgados a esos escuadrones derechistas.

En el marco de este proceso han entregado las armas 13.000 paramilitares y se espera que otros 7.000 lo hagan antes de febrero próximo.

Recibe a Lula

Bogotá EFE).- El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, recibió ayer en su despacho a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que llegó el martes a la medianoche a Bogotá y realizó ayer una visita oficial de diez horas.

Lula llegó al palacio presidencial de Nariño hacia las 9.00 horas locales (14.00 GMT) y, tras recibir honores militares, conversó con Uribe durante varios minutos y se trasladó luego a la Quinta de Simón Bolívar, residencia del héroe de la independencia, para colocar una ofrenda floral.

El gobernante, que realiza su primera visita de Estado a Colombia, llegó acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores (interino), Samuel Pinheiro Guimaraes, y de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, y el delegado de la Policía Federal, Paulo Lacerda.

Lula se entrevistará también con el alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, ex líder sindical que fue candidato presidencial por una coalición de izquierda en 2002 y entregará al presidente de Brasil las llaves de la capital colombiana.

Al mediodía, Lula tendrá una reunión privada y almorzará con Uribe, con quien tratará asuntos bilaterales, como el comercio y la seguridad, y regionales, como la integración entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur).

Colombia es uno de los fundadores de la actual CAN y Brasil del Mercosur, y con una asociación entre los dos bloques quedarán unidos el comercio y la cultura de toda Suramérica en la Comunidad Suramericana de Naciones.

Fuentes oficiales dijeron que los mandatarios firmarán varios acuerdos de cooperación en materia de cooperación para el cultivo de caucho, reciclaje de basuras y la enseñanza del español y el portugués en la zona de frontera de los dos países.

Añadieron que en la agenda de los dos mandatarios figura también las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), reunida hoy en Hong Kong, y la reforma a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asimismo se hablará de la integración de las áreas de transporte, energía y telecomunicaciones dentro de la Iniciativa de Integración Regional Suramericana (IIRSA).

Uribe y Lula revisarán la cooperación entre la petrolera estatal colombiana y Petrobrás para producir etanol y biodiesel, así como convenios para proteger la Amazonía, la cooperación policial contra el crimen organizado, el narcotráfico, el tráfico de armas y el abuso infantil.

El comercio bilateral pude alcanzar al cierre de este año los 1.200 millones de dólares, pero es ampliamente favorable a Brasil, que exporta a Colombia productos y servicios por más de 1.000 millones de dólares.

La semana pasada, el Gobierno de Colombia anunció la compra de 25 aviones militares Super Tucano por cerca de 234 millones de dólares.

Antes de terminar la visita, Lula visitará a los directivos del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia de Colombia.

El presidente Lula da Silva, que estuvo en Colombia dos veces en 2003, pero en congresos internacionales, tiene previsto salir de regreso a Brasilia sobre las 19.00 horas (00.00 GMT del jueves). EFE