El ex presidente colombiano Alvaro Uribe elogió anoche la figura política del doctor Joaquín Balaguer y dijo que su ejercicio profesional de gobierno fue un ejercicio de autoridad como camino a la paz y de políticas sociales como camino a la reconciliación duradera. Lo calificó de  dialéctico con tozudez que abrazó el cambio cuando lo consideró necesario.

Si los intelectuales y jóvenes estudiaran los discursos del ex presidente Joaquín Balaguer, lo que él escribió con su obra y su prosa, metódicamente a la luz de los requerimientos de un líder contemporáneo, tendrán que decir que su ejercicio profesional de Gobierno fue un ejercicio de autoridad como camino a la paz y de políticas sociales como camino a la reconciliación duradera.

Así lo consideró anoche el ex presidente  colombiano Álvaro Uribe, quien fue el orador invitado en el acto por el 45 aniversario de la llegada  al poder, un día como hoy, del doctor Joaquín Balaguer, acto organizado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC),  en el que el presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Marino Vinicio Castillo, tuvo una destacada participación  con 45 minutos de discurso.

Un líder. Uribe consideró que si  Balaguer viviera y estuviera en  plenitud de sus facultades intelectuales, sería un líder latinoamericano y mundial de primer orden en la convocatoria de la autoridad para enfrentar  “ese fenómeno perturbador de la democracia moderna que es el terrorismo, fuente del crimen contemporáneo, y el narcotráfico, que es la financiación del crimen organizado”. 

“Aquellos que trataron de calificarlo de arribista por las circunstancias de su cercanía a Trujillo van a tener que hacer un examen más juicioso de la historia del presidente Balaguer, porque a mí se me ocurre que fue un dialéctico con tozudez y que cuando intuyó la necesidad del cambio no dudó en abrazar el cambio con todo el entusiasmo y todas consecuencias”, agregó.

Según Uribe, entre Balaguer y  Juan Bosch existió una emulación democrática fraterna. “Yo diría que no hubo un antagonismo, sino una emulación de inteligencia a ver quién le aportaba mejor a la República Dominicana y ellos así lo entendieron y fueron consecuentes, porque no dejaron que la emulación trascendiera a la conceptualidad, la alimentaron en una constructiva amistad que siempre supieron cultivar”, dijo.

Uribe destacó, además, que Balaguer fue un nacionalista, que no cerró las puertas del país a las demás naciones del mundo, aunque  siempre procurando que fuera  provechoso  para el país.

El constructor. Durante su discurso, el presidente del PRSC, Carlos Morales Troncoso, destacó las obras del presidente Balaguer durante sus años al frente del país, resaltando que las construcciones que realizó le hacen merecedor del título del que más infraestructuras ha erigido en todo el país y sobre todo, que lo hizo casi en su totalidad con dineros del Presupuesto Nacional, sin tener que recurrir a los préstamos.

Morales destacó que las medidas tomadas por el presidente Balaguer a su llegada al poder constituyeron la base fundamental del crecimiento económico y posterior desarrollo del país.

“De igual manera, muy importantes fueron las leyes  de incentivo industrial, que sentaron las bases para el desarrollo de la industria nacional”, agregó.

Morales Troncoso llamó a su partido a defender lo hecho por Balaguer.  “Esa obra en favor del pueblo dominicano es el mejor aval con que se puede presentar nuestra organización en los diferentes certámenes electorales. Reformistas, ese es nuestro legado, defendámoslo con orgullo en todos los escenarios que lo requieran”, expresó.