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BOGOTÁ (EFE).- El nuevo embajador de Colombia en Caracas, Enrique Vargas Ramírez, reveló ayer la agenda para la próxima reunión entre el presidente de su país, Alvaro Uribe, y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, para normalizar las relaciones.
Uribe, a causa de una enfermedad de oído, se vio obligado a guardar reposo durante un mínimo de cuatro días, por prescripción médica, y eso lo obligó a aplazar su viaje a Caracas ayer, viernes, y a España, Francia y Bélgica, desde el lunes entrante.
La reunión con Chávez se hará tan pronto se recupere de su afección el mandatario colombiano.
Uribe está convaleciente desde el jueves, cuanto tuvo que ser internado en el Hospital Naval, en el balneario colombiano de Cartagena, en la costa norte.
Desde ayer permanece en la Casa de Huéspedes, sede alterna del Gobierno en esa ciudad, tras diagnosticársele una «laberintitis», que lo obligó, según el único parte médico expedido hasta, a tener «reposo total» durante cuatro días.
Vargas, que entregó ayer sus cartas credenciales a Chávez en el Palacio de Miraflores, dijo que entre las peticiones que llevará Uribe está la reapertura del tráfico por Venezuela de camiones que transportan carbón desde el noroeste colombiano para la exportación, que se venían haciendo por el puerto venezolano de Maracaibo.
Así mismo facilitar el abastecimiento de carburantes de la zona de frontera en la alta Guajira, en el extremo norte de la frontera entre Colombia y Venezuela, de 2.219 kilómetros.
En la Guajira, comunidades indígenas que negocian en la frontera con gasolina, cuyo precio es mucho menor en Venezuela que en Colombia, iniciaron una protesta hace varios días por los problemas que han tenido para abastecerse del carburante que, dijeron, no levantarán hasta que se cumpla el encuentro de los dos presidentes.
El diplomático, que tuvo que esperar cuatro meses a que el mandatario Venezolano le recibiera, dijo en declaraciones a Caracol Radio que se espera reiniciar el proyecto del gasoducto entre los dos países, suspendido por Chávez a raíz de la reciente crisis diplomática entre los dos países por la captura de un guerrillero.
Así mismo restablecer, cuando por razones de fuerza mayor se requiera, el suministro de electricidad al departamento colombiano de Arauca, en donde son frecuentes los cortes del servicio por los atentados de la guerrilla contra la infraestructura de transmisión de energía.
Ramírez dijo que las pruebas que tiene el Gobierno de su país sobre la presencia guerrillera en Venezuela ya están en manos del ministerio venezolano de la Defensa y que Bogotá espera los resultados que arrojen las investigaciones sobre esas denuncias. EFE
