BOGOTA (AP).- La acusación de la Fiscalía contra dos militares que habrían montado atentados con explosivos en Bogotá para desmantelarlos oportunamente y ganar reconocimiento, se sumó ayer, miércoles, a las investigaciones de nexos entre aliados del presidente Alvaro Uribe con paramilitares.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, comentó el miércoles a radio Caracol sobre los oficiales sospechosos de los falsos atentados que «lo mejor que podía suceder en este tema tan escabroso, que políticamente se iba a aprovechar (para atacar al gobierno), era tener paciencia y esperar resultado de las investigaciones’’.

El mayor Efrén Hermida se declaró inocente de las acusaciones y actuó en desarrollo de una operación de inteligencia para capturar a un jefe guerrillero.

El mismo Santos anunció en septiembre el inicio de las investigaciones sobre el caso y poco después se retractó aduciendo que la Fiscalía no tenía indicios de la implicación de militares en tales hechos.

También el presidente, en una alocución transmitida el 10 de septiembre en cadena nacional, defendió a los militares y de paso criticó a la prensa por publicar la información que le fue filtrada al respecto.