BOGOTA (AFP).- La decisión del gobierno colombiano y la guerrilla del ELN de avanzar hacia un diálogo de paz, adoptada el miércoles tras una primera reunión exploratoria de las partes celebrada en La Habana, fue recibida con «moderado optimismo» por el presidente Alvaro Uribe y sectores sociales colombianos.

«Soy moderadamente optimista», dijo Uribe este jueves sobre la reunión de su gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla colombiana.

El miércoles, el mandatario había señalado: «He seguido muy de cerca, de mañana y tarde, con el comisionado (de Paz, Luis Carlos Restrepo) estos diálogos y he agradecido el lenguaje y la actitud positiva del ELN. Ojalá el país vea pasos positivos en esa materia».

Uribe se abstuvo el jueves de hacer más comentarios sobre la reunión. «No es prudente que me anticipe. Hay que dejar ese espacio al comisionado (Restrepo) y a los voceros del ELN. Cualquier anticipo es imprudente y dañino. Tengamos paciencia», dijo.Por su parte, Restrepo celebró el acercamiento logrado en la capital cubana, pero se declaró cauteloso. «El resultado es satisfactorio. Soy constructivo, pero no optimista ni entusiasta porque me preocupan los entusiasmos en el campo de la paz», dijo.

En declaraciones desde La Habana publicadas este jueves por el capitalino diario El Tiempo, Restrepo añadió que «es innegable que se ha creado un buen clima, que ha habido altura en las conversaciones y que -dijo- hemos tratado de encontrar alternativas conjuntas. Eso nos señala que vamos por buen camino».

Restrepo admitió que aunque el Gobierno y el ELN «encontraron un propósito definido», en la constitución de la agenda de negociación «hubo turbulencias en el camino».