BOGOTÁ (EFE).- El gobierno colombiano «cumple su palabra» y extraditará a Estados Unidos al jefe de las FARC alias «Simón Trinidad», si antes del jueves no libera a 63 secuestrados, advirtió ayer el ministro del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt.

El alto cargo así lo señaló al recordar que el presidente Alvaro Uribe fijó como límite el 30 de diciembre para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dejen libres a 63 rehenes.

«El país sabe muy bien cuál fue la oferta que hizo el gobierno y usted sabe que este es un gobierno que cumple su palabra», señaló Pretelt a radio Caracol.

Al autorizar, el pasado 17 de diciembre la extradición a Estados Unidos de «Simón Trinidad», alias de Ricardo Ovidio Palmeras, el más importante guerrillero de las FARC detenido, anunció que revocaría la decisión si esa organización libera a los 63 secuestrados antes de fin de año.

«Simón Trinidad», un economista y ex banquero, que fue parte del equipo negociador de las FARC en las fallidas negociaciones de paz e el anterior gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), fue detenido en Quito en enero pasado deportado a Bogotá.

Su extradición fue aprobada en noviembre pasado por la Corte Suprema de Justicia y concedida el Ejecutivo, que anunció que la entrega a EEUU puede evitarse si las FARC liberan a los rehenes.

«Nosotros siempre en manera de extradición nos pronunciamos por escrito. La oferta fue generosa, la respuesta ha sido lamentable, con secuestros», dijo hoy Pretelt.

Una facción de la principal guerrilla colombiana secuestró en la pasada Nochebuena a ocho personas en una zona turística del departamento de Antioquia.

Según Pretelt, al responder hoy también a una petición del abogado de Trinidad, de que primero tendría que pagar una condena impuesta en Colombia, dijo que «el código de procedimiento penal es muy preciso».

El gobierno, subrayó el ministro del Interior y de Justicia, «tiene la posibilidad de suspender la pena y hacer la colaboración internacional para que se responda ante la ley de otros países».

Oscar Emilio Silva, abogado del jefe rebelde preso, dijo el martes que «no hay una norma que identifique la posibilidad de suspender la ejecución de la sentencia que hay en este momento».

El jefe de las FARC está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita en el departamento de Boyacá (centro norte), y afronta cerca de 60 procesos en el país.

Las FARC han insistido en un «canje humanitario» de más de 500 de sus presos por 59 políticos, soldados y policías colombianos, y cuatro extranjeros, tres estadounidenses y un alemán, en su poder, algunos desde hace siete años, de entre más de mil secuestrados. EFE