BOGOTA (AP) — El canciller Fernando Araújo dijo ayer que Colombia mantendrá “prudencia y discreción” ante la crisis con Venezuela, derivada por los encontronazos verbales entre los mandatarios Alvaro Uribe y Hugo Chávez.  Araújo también señaló que se descartó acudir a personalidades como el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva para que intervenga en el impasse binacional. 

Araújo anunció que el gobierno del presidente Uribe convocó para el próximo 5 de diciembre a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, una instancia de asesoría a la Presidencia integrada por ex mandatarios y ex cancilleres colombianos, para tratar el tema de Venezuela.

 Araújo se reunió el jueves durante más de 90 minutos con ocho ex cancilleres, incluyendo a Guillermo Fernández de Soto y María Emma Mejía. 

 De Soto dijo a reporteros que se trató de “un diálogo cordial, ilustrativo y muy útil”, en tanto Mejía señaló que “hay varias propuestas que se las vamos a entregar al presidente Uribe el próximo miércoles, cuando se realizará en palacio la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores”. No dio detalles.

 Más temprano, Araújo precisó en una conferencia de prensa que no se ha “considerado por el momento ninguna intervención a nivel internacional de ninguna figura”, al ser interrogado sobre iniciativas de legisladores colombianos de recurrir a Lula para que medie entre Caracas y Bogotá.  Las relaciones de los dos países entraron en crisis el fin de semana, cuando Chávez y Uribe se enfrascaron en un fuerte intercambio de recriminaciones a raíz de la decisión de Bogotá de poner fin a las gestiones de tres meses del mandatario venezolano ante las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr un canje de secuestrados por guerrilleros en prisión.  Chávez afirmó el miércoles que “mientras el presidente Uribe sea presidente de Colombia yo no tendré ningún tipo de relación con él ni con el gobierno de Colombia”.