Hoy 
POR BENEDICT MANDER
En Bogotá
El presidente Álvaro Uribe ha pedido a Estados Unidos que no castigue a Colombia con la negativa a suscribir un Tratado de Libre Comercio, o la reducción de la ayuda militar, por la profundización del escándalo político que se está tragando al gobierno.
El llamado escándalo para-políticos, en el cual los miembros del gobierno de Uribe están acusados de cooperar con los grupos militares de derecha, está socavando los intentos por asegurar un TLC, que los demócratas que dominan ahora el Congreso de EEUU amenazan con bloquear por las preocupaciones con los derechos humanos.
Sería incomprensible que Colombia fuera tratada como un paria. Y que se le negara un TLC con EEUU, dijo Uribe en una entrevista con el Financial Times, insistiendo en que Colombia ha sido un aliado leal de EEUU y que no alcanzar un TLC sería muy grave.
Un acuerdo reciente entre la administración Bush y el Congreso para seguir adelante con acuerdos bilaterales de comercio con Perú y Panamá, mientras el de Colombia queda pendiente, ha irritado a Uribe.
Alega que las acusaciones cada vez más serias contra miembros de su gobierno –la más reciente, que implica al vicepresidente y al ministro de Defensa, y que ya provocó la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores este año y el arresto de 13 miembros pro-gobierno del Congreso- son consecuencia del restablecimiento de la paz en Colombia.
El presidente Álvaro Uribe es un político independiente del Partido Liberal que fue elegido a la presidencia de Colombia por primera vez en 2002. Ganó un segundo mandato después de una victoria electoral decisiva el año pasado.
La gran mayoría de las cosas que se están denunciando hoy ocurrieron antes de mi gobierno, y es mi gobierno el que está aclarando todo esto, dijo Uribe, quien está ofreciendo sentencias de prisión reducidas por los delitos a los que revelen la verdad sobre quién más está implicado. Se teme que hasta un tercio del Congreso –todos miembros pro-gobierno- podrían estar implicados.
El mundo debería celebrar lo que está ocurriendo en Colombia, dijo, al explicar que desde que fue electo por primera vez en 2002 ha devuelto la ley y el orden a Colombia, después de cuatro décadas de violencia e inestabilidad. Colombia ha hecho un gran sacrificio para erradicar las drogas y derrotar el terrorismo, dijo.
El Estado colombiano ha renacido, afirmó, desde que se logró la desmovilización de la mayor parte de los paramilitares derechistas en 2005, y la retirada de las fuerzas guerrilleras de la izquierda.
Uribe debe visitar de nuevo EEUU este mes, después de una visita previa en mayo para defender el TLC, además de garantizar la renovación de los US$700 millones, principalmente en ayuda militar que Colombia recibe cada año. El Congreso desea reducir la proporción de ayuda asignada al gasto militar, mientras aumenta la ayuda económica.
Colombia ha recibido más de US$5 millardos durante los últimos siete años, convirtiéndose así en al mayor receptor de ayuda de EEUU, fuera del Oriente Medio.
Uribe también exigió un mayor apoyo del resto del mundo para combatir las drogas. No hay país en el mundo que haya batallado tanto contra las drogas como Colombia, dijo, instando a otras naciones a cooperar más, en particular las de Europa, donde, dice, la demanda crece con mayor rapidez.
Además de la amenaza que significaría un fracaso en asegurar el TLC con EEUU, Uribe admitió que la fuerza de la moneda colombiana también está dañando el comercio, después que el peso se apreciara 30% frente al dólar en el último año, impulsando la introducción de controles de capital el 6 de mayo. Necesitamos una tasa de cambio competitiva. Estamos muy preocupados por la apreciación del peso, porque pudiera destruir empleos en Colombia, comentó.
Sin embargo, su preocupación más inmediata será recomponer la reputación de su gobierno en el exterior, especialmente, entre los demócratas estadounidenses. En casa, Uribe mantiene tasas de aprobación que rondan el 75%.
Hasta ahora, el presidente Uribe se ha mantenido al margen de cualquier acusación grave, aunque muchos ya se preguntan hasta dónde podría llegar el escándalo.
He pasado 30 años luchando con el crimen en Colombia. He sufrido muchos atentados a mi vida por no ceder ante los grupos criminales de Colombia [ ] El único camino de mi política de seguridad ha sido la vía institucional, dijo.3
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Desde el comienzo del programa de erradicación de drogas Plan Colombia en 2000, Colombia ha sido el aliado más fuerte de EEUU en la región. La ayuda total, militar y económica, desembolsada desde entonces asciende a cerca de US$4,5 millardos. La administración Bush está buscando otros US$750 millones para el año fiscal que empieza en octubre.
El presidente Álvaro Uribe. un político independiente del Partido Liberal, fue elegido a la presidencia de Colombia en 2002. Ganó un segundo mandato después de una victoria electoral decisiva el año pasado.
VERSION IVAN PEREZ CARRION
