WASHINGTON (AFP).- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, recibió el miércoles el apoyo de legisladores de Estados Unidos para extender el Plan Colombia contra la droga y la insurgencia, así como para aumentar el tope de militares y civiles estadounidenses subcontratados en el país andino.

Tras reunirse con Uribe, Tom Daschle, líder de la minoría demócrata del Senado, dijo que varios de sus colegas apoyan el aumento del tope de militares y civiles subcontratados en Colombia propuesto por el gobierno de George W. Bush.

«Hablamos de aumentar el tope de militares (en Colombia) y muchos de nosotros lo apoyamos», dijo Daschle a periodistas en el Congreso estadounidense.

El gobierno de Bush inició consultas con legisladores para duplicar la cantidad de militares estadounidenses que apoyan el Plan Colombia antidroga y contrainsurgente de 400 a 800, así como para aumentar el número de civiles subcontratados en el país andino de 400 a 600.

Consultado sobre las críticas que varios congresistas, sobre todo demócratas, hacen al Plan Colombia, Daschle respondió que ambos gobiernos «tienen un interés mutuo en la estabilidad y la seguridad».

«No creo que pueda haber una mejor colaboración que la que tenemos con Colombia en garantizar la estabilidad y la seguridad hoy día y esto (los aumentos en el tope de militares) es parte de ello», añadió.

Estados Unidos ha contribuido con unos 2.600 millones de dólares al Plan Colombia, sobre todo en equipamiento y ayuda militar.

La ley prohíbe a los militares estadounidenses involucrarse en lucha directa contra la droga y los rebeldes, y limita su tarea al entrenamiento y asistencia técnica de la policía y las fuerzas armadas colombianas.

«Colombia lo ve bien, sin ninguna preocupación. Nosotros lo que necesitamos es buena y más ayuda», dijo Uribe en los pasillos del Capitolio, tras la reunión con Daschle y el líder de la mayoría del Senado, el republicano Bill Frist.

«Estamos muy satisfechos con los esfuerzos para reducir el narcotráfico y estamos impresionados por sus esfuerzos en luchar contra el terrorismo y las FARC; estamos muy impresionados con la fortaleza de la economía», dijo Daschle, esgrimiendo una colorida planilla que Uribe le entregó, con gráficas sobre la reducción en el cultivo de coca, en asesinatos y secuestros durante su gobierno.

«Estados Unidos sigue queriendo ser útil y crear una buena colaboración con este gobierno», añadió.

«Yo no puedo venir a quejarme. La ayuda ha sido muy buena, lo más importante es que se ha pasado de las declaraciones retóricas de hace muchos años (…) a ayuda efectiva», afirmó Uribe.

El mandatario se congratuló del apoyo recibido a su deseo de extender el Plan Colombia, que vence en 2005, por cuatro años más.

«Aquí en Estados Unidos hay talento y sentido práctico, aquí se comprende muy bien que nosotros no podemos dejar este trabajo a la mitad», dijo.

Uribe también indicó que su gobierno busca otorgar una matrícula consular a ciudadanos colombianos que se encuentran en Estados Unidos indocumentados, como ya ha hecho México y varios países centroamericanos, a fin de facilitarles trámites como la apertura de una cuenta bancaria y la obtención de una licencia de conducir en algunos Estados.

«Vamos a buscar en el corto plazo aliviar algo la situación de muchos compatriotas con la tarjeta consular. Vamos a ver si eso se puede poner en marcha», anunció.

«La canciller de Colombia (Carolina Barco) está en el examen del tema», añadió.

Uribe, que se reunió el martes con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca, dedicará la jornada del miércoles a detallar los éxitos del Plan Colombia y solicitar más asistencia a numerosos representantes y senadores de ambos partidos.