BOGOTA (AP).- Con el proyecto de reelección presidencial todavía a medio camino, el mandatario Alvaro Uribe inaugura el martes un nuevo de período de sesiones del Congreso con la presentación de una reforma tributaria y otra a las pensiones.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, adelantó el contenido de la agenda legislativa para el segundo semestre, que estará marcada por temas económicos, todos considerados urgentes para ordenar las finanzas públicas.

   En materia tributaria, se buscará generalizar el pago del impuesto de valor agregado (IVA), lo que implicaría la creación de un polémico tributo del 4% para los alimentos de la canasta básica familiar.

   Mientras la reforma a las pensiones apunta a limitar y unificar los montos de las jubilaciones, a la vez que se busca aumentar la edad de jubilación de los trabajadores de 60 a 62 para los hombres y de 55 a 57 años para las mujeres.

   Según el proyecto de ley, las pensiones públicas tendrán un límite de 25 salarios mínimos, es decir ningún colombiano podrá obtener una jubilación superior a nueve millones de pesos (unos 3.400 dólares).

   También se propone eliminar la «mesada 14»», el sueldo adicional que se paga a los jubilados en diciembre. Además, el gobierno pretende acabar con los regímenes especiales de pensiones que tienen los empleados de grandes empresas públicas.

   «La reforma pensional es inaplazable»», dijo el martes a la AP el senador liberal, Luis Guillermo Vélez, ya que se debe solucionar una situación deficitaria del seguro social.

   Vélez estima que hay un consenso en el Congreso sobre la necesidad de los cambios en materia de pensiones, pero no prevé lo mismo con la reforma tributaria.

   «En materia tributaria va a haber la batalla del siglo»», indicó el senador, que hace parte de los liberales cercanos al gobierno.

   A su juicio, es inviable un impuesto del 4% a los alimentos de la canasta familiar en un país con un 60% de pobreza.

   Otro tema que también ocupará los congresistas será el proyecto de reelección presidencial, que ya pasó cuatro de los ochos debates necesarios para abrir está posibilidad en la Constitución.

   En principio, los uribistas confían que no enfrentarán inconvenientes, ya que en su primera vuelta el proyecto obtuvo los votos suficientes en el Senado y en Cámara Baja.

   «Este es un proyecto prioritario, porque es un proyecto de país. Este es un país técnicamente desestabilizado con 25.000 hombres en armas. El líder que ha surgido ha tenido una política de seguridad exitosa, que es necesario mantener»», indicó Vélez.

   Sin embargo, está por verse el impacto en el Partido Conservador de las palabras del ex presidente Andrés Pastrana, quien acusó a Uribe de comprar conciencias para hacer política. Los conservadores por ahora se han mantenido alineados con el gobierno.

   El diputado opositor Gustavo Petro anunció que el Polo Democrático presentará un proyecto alternativo en materia de pensiones, que consiste en fusionar los sistemas de pensiones público y privado.

   En cuanto a los impuestos, considera el IVA del 4% a los productos de la canasta básica como un «genocidio»» para los más pobres y prefiere eliminar exenciones que reciben los empresarios.

   Sobre la reelección de Uribe fue contundente:

   «La prioridad del presidente es perpetuarse en el poder, pero si hunde el país en una crisis financiera no podrá hacerlo. Por eso debe solucionar el problema y lo hace a costa del bolsillo de los más pobres»», dijo Petro a la AP.

   Una reciente encuesta mostró que en junio, un 54% de los colombianos votaría de nuevo por Uribe, sobre todo por sus éxitos en reducir la violencia guerrillera.