BOGOTA (AP).- El gobierno del presidente Alvaro Uribe y 13 jefes paramilitares acordaron iniciar el martes las largamente esperadas negociaciones de paz, anunció el martes la presidencia. «El gobierno nacional considera que se encuentran dadas las condiciones para dar inicio formal a un proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos con las Autodefensas Unidas de Colombia», dice la resolución firmada por los ministros del Interior y de Defensa.

La resolución incluye los límites exactos de la zona de ubicación de Santa Fe de Ralito, que tiene unos 368 kilómetros cuadrados al norte del país, y la duración de ésta por seis meses.

El senador Carlos Moreno de Caro, quien está en la zona donde se instalará la mesa, dijo que ya se autorizó jurídicamente «la inmunidad de los jefes de las Autodefensas que participarán en la negociación y por lo tanto no podrán ser detenidos en cárceles colombianas ni extraditados a los Estados Unidos».

El Servicio de Noticias del Estado (SNE) informó que ya fueron expedidas las resoluciones que suspenden las órdenes de captura de los negociadores paramilitares y la creación de la zona de concentración en donde se realizaran las negociaciones por un periodo de seis meses.

Moreno de Caro, miembro de la Comisión de Paz del Senado, dijo que la ceremonia inaugural del primero de julio se hará con la presencia de funcionarios del gobierno y el cuerpo diplomático.

Ademas el gobierno accedió a que cuatro jefes de las AUC, encabezados por su líder visible Salvatore Mancuso, se presenten en un foro en el Congreso el 7 de julio para hacer formular sus propuestas de paz.

Su petición de ser escuchados en el Capitolio la formularon después de que el gobierno autorizó recientemente a Francisco Galán, vocero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para presentar en un foro en el Congreso las condiciones de un eventual proceso de negociación, bajo la coordinación del gobierno de México.

Galán, que paga una larga condena, fue autorizado para salir de la cárcel por 12 horas, bajo vigilancia de las autoridades penitenciarias.

Los acuerdos entre el gobierno de Uribe y los paramilitares se lograron después de conversaciones telefónicas de tres delegados del Congreso con el mandatario y el Comisionado de Paz.

«Ellos salvaron un proceso que prácticamente estaba roto», dijo el legislador.

La mesa de negociación debía haberse instalado hoy, pero protestas de los paramilitares por la presencia del Ejército en zona cerca al área de concentración, abortaron la reunión, así como problemas logísticos. El Ministro de Defensa, Jorge Uribe negó que los militares estuvieran en la zona.

El legislador dijo que en las negociaciones participarán el 98% de la comandancia de las AUC y solo quedaron por fuera dos de las principales jefes de estos grupos armados al margen de la ley.

Los jefes paramilitares llegaron el lunes a Santa Fe de Ralito, 430 kilómetros al noroeste de Bogotá, acompañados de centenares de escoltas, pero ni el Comisionado de Paz ni el observador de la Organización de Estados Americanos (OEA) arribaron para la apertura de los diálogos.

Los periodistas que viajaron a Santa Fe de Ralito no fueron autorizados a ingresar al poblado por retenes de los paramilitares.