Saludos, tengo 73 años, soy hipertenso y diabético. Hace 7 años me diagnosticaron cáncer de próstata en estadio intermedio. Recibí radioterapia y me he hecho controles y la enfermedad ha estado controlada. Hace cinco meses comencé a tener unas molestias para orinar, picazón, a veces orino con sangre, orino cada media hora, pues siento que se me van a salir y me levanto varias veces en la noche.

Mi urólogo me ha hecho estudios de laboratorio, imágenes y hasta una cistoscopia. Me habló que tenía la vejiga inflamada que podía ser por la radiación. Nada de lo que he tomado me ha mejorado del todo. Quisiera tener su opinión.

Por lo que usted describe y sus antecedentes de radiación a la próstata, puede tener una cistitis radica. Es la inflamación crónica de la vejiga producto de la radioterapia. La radioterapia depende de la tecnología, puede afectar la próstata y órganos vecinos como la vejiga y el recto.

Estos síntomas, durante la radioterapia son agudos, pero pueden aparecer luego de semanas después de terminar. Como la radioterapia tiene un efecto acumulativo, pueden manifestarse síntomas de la misma años después, como puede ser su caso.

El tratamiento es sintomático y algunos cambios en el estilo de vida, imagine que su vejiga actualmente está inflamada, y es muy sensible, comúnmente se le llama “mal de orines”. Ya con una cistoscopia hecha y descartando la presencia de un cáncer o piedras, al ver su vejiga inflamada da el diagnóstico. Los síntomas se manejan de acuerdo a la severidad de los mismos.

Se usan medicamentos que ayudan a la vejiga a relajarse, que no se contraiga antes de llenarse, lo que explica los síntomas de polaquiuria (aumento frecuencia de las micciones) y otros. Puede usarse bicarbonato y tomar suficientes líquidos. Cambios en estilo de vida son orinar periódicamente (puede ser cada 4 horas aunque no tenga sensación), evitar alimentos que irriten la vejiga (alcohol, tabaco, picantes, etc) ya que aumentan los síntomas.

El grado más complicado de la cistitis radica es la cistitis hemorrágica, el cual se produce un sangrado prácticamente incontrolable que amerita tratamientos más agresivos. Cada vez que tenga síntomas acuda al urólogo, le irá adecuando al tratamiento hasta que se sienta mejor. No hay un tratamiento específico, debe comenzar por los más sencillos y ver que lo mejora o empeora. Si tiene sangre en la orina, notifíquelo inmediatamente.