UROLOGÍA DE HOY

UROLOGÍA DE HOY

Doctor David Soriano

Hola, en un chequeo de rutina me realicé una sonografía que reportó hiperplasia de próstata con un tamaño considerable. He leído algunos tratamientos pero prefiero la cirugía. ¿Cuál sería la opción con más beneficios y menos riesgos?

La hiperplasia prostática benigna es un crecimiento no cancerígeno de la próstata. El simple hecho de que la próstata esté aumentada de tamaño no significa que necesite algún tratamiento, sino que solo se trata si hay síntomas o complicaciones relacionadas al crecimiento de la misma.
En el desarrollo de la Urología la obstrucción y los síntomas que puede generar el crecimiento prostático es una de las condiciones que ha tenido, tiene y tendrá muchas opciones de tratamiento a tal punto que antes el punto de referencia era la cirugía abierta y hoy esta opción prácticamente está desfasada .
Hoy el estándar de manejo son los procedimientos transuretrales siendo el punto de referencia la resección transuretral de próstata (RTUP). A través de la uretra (conducto de la orina) se pueden utilizar diferentes tipos de energías tanto para resecar, enuclear o vaporizar el tejido prostático que entorpece la salida de la orina. Es importante señalar que el objetivo y los resultados serán los mismos si elige la técnica para el paciente correcto.
Ponemos como ejemplo: un paciente con una próstata menor a 40 gramos sin problemas de coagulación o morbilidad importante, cualquier energía utilizada tendrá igual resultado. Sin embargo una próstata mayor (40-80), para evitar complicaciones, el estándar de manejo es la utilización de energía bipolar (vaporizador) mientras que cualquier tamaño o condición puede ser operada con láser (como el green light o láser verde), incluyendo pacientes con trastornos de la coagulación o condiciones cardiacas importantes. NO hay razón a realizar cirugías abiertas para retirar la parte de la próstata que ha crecido y produce obstrucción.
En nuestro país existen todas las opciones mínimamente invasivas y estamos al mismo nivel en recursos y capacitación cualquier centro de primer mundo con la cartera de opciones moderna para el manejo de esta condición.
Lo único lamentable es que fuera de la energía monopolar (reservada para próstatas pequeñas) nuestra seguridad social no cubre los costos adicionales de las demás energías (vaporizador, láser etc.) y mucho menos paga adicional la capacitación de los especialistas en estos procedimientos, repercutiendo esto en costos adicionales a veces muy elevados para el paciente.

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