El pasado domingo 14 de marzo se celebró el día mundial de la incontinencia urinaria, una oportunidad para educar y concientizar a la población sobre este tema. Cuando hablamos de incontinencia urinaria nos referimos a la salida involuntaria de orina que ocasiona una alteración de la calidad de vida de quien la padece.
Aunque en el día a día se habla muy poco sobre la misma esta enfermedad es aún más prevalente que otras enfermedades crónicas como el asma y la Diabetes, sin embargo, no es el tema de conversación habitual, incluso dentro del núcleo más íntimo.
Habitualmente se entendía que al salir la orina de manera involuntaria no quedaba más alternativa que aceptar la condición como parte normal del envejecimiento, convirtiendo el uso de protectores o pañales como algo más de la rutina de vida.
Sin embargo, el desarrollo de técnicas de diagnóstico y tratamientos para incontinencia urinaria ha avanzado rápidamente en los últimos 10 años, de manera tal que actualmente los tratamientos son cada vez más específicos para cada tipo de incontinencia y están difundidos a nivel mundial.
Precisamente, en República Dominicana se cuenta con todas las opciones de manejo de acuerdo con las necesidades individuales de cada paciente, relegando a los famosos pañales, protectores o toallas en el lugar más bajo en la escala de manejo. Dicho esto, al día de hoy los pañales NO son una solución definitiva, sino más bien una medida transitoria mientras se establece el tratamiento a largo plazo.
Cabe destacar que existen múltiples razones por las que puede haber escapes de orina, podemos mencionar algunas: debilidades del esfínter urinario y del piso pélvico, sensibilidad aumentada o contracciones involuntarias de la vejiga, fístulas urinarias, luego de tratamientos de cáncer con cirugías pélvicas y/o radioterapia, enfermedades neurológicas como accidente cerebrovascular (comúnmente llamado derrame cerebral), lesión de la médula espinal, esclerosis múltiple, Parkinson, entre otras.
El factor más importante es que se consulte a su urólogo de confianza, quien le guiará en el proceso de identificar la causa específica y de acuerdo con esto discutir las opciones de tratamiento recomendadas en su caso particular. No todas las incontinencias se operan, no todas se curan con medicación, algunas necesitan cirugía y además medicación, algunas se mejoran con cambios en estilo de vida.