Tengo 54 años y soy diabético. También sufro de hipertensión arterial y todo esto me ocasionó problemas de erección. Usé las pastillas por un tiempo y luego dejaron de funcionar y la verdad estaba muy depresivo pues la falta de actividad sexual estaba afectando tanto mi rendimiento familiar y laboral. La relación con mi pareja no estaba acabada porque tengo una mujer con la que llevo 20 años de casado, me apoya 100% y de la cual a pesar de los años sigo enamorado como el primer día. Entonces leí acerca de la prótesis de pene y consulté a mi urólogo sobre los beneficios y complicaciones de esto y si era posible realizarme ese procedimiento en el país. Fue una decisión un tanto difícil, primero por el miedo a una cirugía y luego por el costo de la misma. La intervención fue rápida y las molestias en los primeros días se sintieron pero luego fueron mejorando hasta la recuperación a las 6 semanas más o menos cuando mi urólogo me dio las instrucciones para iniciar la activación y luego posteriormente ya iniciar mi actividad sexual de forma espontánea. Les puedo decir que estoy muy satisfecho de haber tomado la decisión de colocarme el dispositivo. La inversión vale la pena y mi esposa está muy satisfecha pues ahora podemos llevar una vida sexual activa a plenitud. Les exhorto a los amigos que padezcan de este trastorno que se animen a buscar ayuda. Hay tratamiento, sea con los medicamentos, inyecciones o finalmente con la prótesis. Créanme que no se van arrepentir pues la sexualidad es parte de la vida diaria y en el país existen los tratamientos y el personal médico calificado para llevar a cabo dichos tratamientos.

Comentario URUS: Realmente la disfunción eréctil afecta a más del 50% de los hombres sexualmente activos y por ende afecta su calidad de vida. Tiene tratamiento para cada caso y todos están disponibles en el país. Le damos las gracias a este paciente por su testimonio y obviamos su nombre por lo privado del tema.