Ahora que ya estamos integrándonos a un nuevo año debemos incluir en nuestras prioridades la salud. En esta ocasión queremos exhortar a los hombres a que dediquen mas atención a su salud, a crear el hábito de ejercitarse con frecuencia, a llevar una dieta saludable, pues de como se cuiden en edades más tempranas dependerá como será su vejez.

La idea es concientizar a los hombres jóvenes y mayores a tratar de evitar trastornos de salud que son prevenibles y las que no, que puedan ser detectadas a tiempo y ser manejadas acorde.

La salud masculina afecta a la familia (pareja, hijos) y a la sociedad, pues un hombre enfermo no puede dar soporte a su familia y tampoco puede ser un ente productivo para la sociedad. Los trastornos cardiovasculares como la hipertensión, los infartos que siguen siendo un causa alarmante de enfermedad y muerte en el hombre y pueden ser tratadas pero se debe acudir al cardiólogo.

La fertilidad masculina es un símbolo de salud, pues está demostrando que los hombres que padecen trastornos de infertilidad son más frágiles que los que son fértiles. Las enfermedades de transmisión sexual siguen siendo un tema de importancia por la alta incidencia que siguen teniendo en nuestro medio.

Otras condiciones que afectan al hombre son las piedras y las infecciones en las vías urinarias. Hay muchos pacientes en nuestro país que sufren de cálculos (piedras) renales y terminan en fallo renal por falta de acudir al urólogo. Los tumores de riñón y próstata (este último el cáncer más común en el hombre) y aunque estos cánceres no son prevenibles sí pueden ser detectados a tiempo y controlarse.

Como urólogos hacemos énfasis en nuestra área de experticio pero la realidad es que en otras esferas del cuerpo humano por igual hay que tener prevención. La salud mental se ha visto muy afectada luego de esta pandemia que pareciera interminable.

Muchos hombres con depresión y ansiedad sufren por no buscar ayuda. La calidad de vida de cada hombre estará sujeta a su estilo de vida. Cuídate, hazte tu control prostático una vez al año si ya pasas de 40 años. Y si todavía no te toca ese chequeo hazte una evaluación general te aseguro que no te arrepentirás.