MONTEVIDEO. Los uruguayos votaban el domingo para elegir al sucesor del presidente José Mujica y legisladores para el periodo 2015-2020, en comicios de final incierto en los que la izquierda gobernante sería la fuerza más votada pero podría perder la presidencia en una segunda vuelta.

El candidato del oficialista Frente Amplio (FA) Tabaré Vázquez, que fuera en 2005 el primer presidente de izquierda del país rompiendo décadas de hegemonía de los partidos tradicionales Nacional y Colorado, lidera las preferencias con 43% a 46% de las intenciones de voto, según los últimos sondeos difundidos el miércoles.

Un resultado que no le alcanzaría para obtener la mayoría parlamentaria con la cual la izquierda gobernó en la última década y que le permitió aprobar desde reformas impositivas y de la salud hasta la legalización del aborto y de la marihuana.

De no alcanzar el 50% más uno de los votos, Vázquez tendrá que ir a una segunda vuelta el 30 de noviembre con Luis Lacalle Pou, candidato del Partido Nacional (centroderecha) o Pedro Bordaberry (derecha, Partido Colorado), tercero en las encuestas y que busca ser la sorpresa de los comicios.

«Esperamos lo mejor, pero la gente va a hablar», señaló poco antes de sufragar Vázquez, un oncólogo de 74 años que en los últimos días recordó a sus militantes que antes que el FA llegara al poder en 2005 «había niños que comían pasto, había desocupación, había tristeza».

Esquivando la veda que impide la propaganda electoral, los militantes se las arreglaban para difundir sus consignas a través de las redes sociales o vistiéndose con los colores de sus partidos al ir a votar. «El pueblo tiene que tener memoria y votar a Tabaré», dijo a la AFP Alejandra Correa, que lucía una enorme bandera del FA como capa. «Nos jugamos seguir para adelante o retroceder, si gana Lacalle, mil escalones».

– Diálogo y renovación. La ambición de Vázquez se ve amenazada por el candidato del Partido Nacional o «blanco» Luis Lacalle Pou, un diputado de 41 años, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), que con una campaña «por la positiva» se posicionó como principal retador de la supremacía del FA.

Aunque Lacalle Pou reúne poco más de 30% de la intención de voto, ya ha anunciado que de pasar al balotaje buscaría el respaldo de Pedro Bordaberry, candidato de los colorados, que se espera reciba entre 15% y 18% de los votos.

«Estamos muy contentos» con la campaña, señaló el domingo Lacalle Pou, poco antes de votar. «Cuando se cierren las urnas (y se vea) cuáles son los resultados, naturalmente creo que se inicia un proceso y años de diálogo». Envuelta en una enorme bandera del Partido Nacional, Alba Ramírez, de 67 años, asegura estar «emocionada por esta votación».

«Vengo de cuna blanca. Lacalle es joven y yo quiero una renovación», aseguró al llegar a su circuito de votación, a 26 km de Montevideo.